La Administración número 1 de Soria recibió a primera hora de la mañana del Martes ‘A Escuela’ a numerosas personas que iban en busca de la suerte.
La relación entre Soria y la Lotería de Navidad traspasa cualquier frontera. En pleno mes de verano la Administración número 1 de la capital ya ha comenzado a vender los décimos a unos sorianos y forasteros que llevaban tiempo esperándola. En ese sentido, uno de sus empleados, Javier Jiménez, explica cómo fueron las primeras horas con estos boletos a la venta: “Deberíamos haberla lanzado el Lunes ‘de Bailas’, pero al ser fiesta comenzamos el Martes ‘A Escuela’. Esa misma mañana vino mucha gente a primera hora. No obstante, todavía teníamos que sellarla y hasta por la tarde no comenzamos”.
De la misma forma, este experto en el sector manifiesta que antes de San Juan varios turistas se acercaron hasta el establecimiento, situado en El Collado, para hacerse con uno de los números. En esa dirección, hace hincapié en que los meses en los que más se vende son agosto, “ya que numerosos forasteros aprovechan para venir a comprar, llevándose muchos números para familiares y amigos”, y diciembre, “momento en el que se da el pelotazo gordo”.
Con 2,5 millones de euros de décimos esperando a ser vendidos, Jiménez no descarta tener que pedir más antes de octubre: “Es complicado que nos quedemos sin números, pero la demanda cada vez se incrementa más. Además, cabe destacar que los precios se han mantenido en 20 euros/décimo, a pesar de los rumores que señalaban que se iban a incrementar”. Entre todos ellos, siempre hay terminaciones más demandadas que otras como el 12, el 15 o el 18.
Sin embargo, este año no hay un número preferido por los sorianos. A ese respecto, este lotero señala que “al no haberse producido ninguna muerte reseñable ni ningún acontecimiento caótico, como el Covid, la gente no se ha lanzado en busca de una fecha concreta”. En cambio, lo que sí piden en esta Administración son días de nacimientos, de bodas o matrículas de coche (el gordo del año pasado que se entregó en Soria estaba relacionado con este último asunto).
Con muchos años de experiencia, Jiménez se sincera y expresa que es cierto que “en Soria hemos tenido una temporada con una flor, aunque hace ya unos cuantos que no tenemos suerte”. A tal efecto, afirma que en 1.987 entregaron un segundo premio, mientras que en 2.008 tuvieron el privilegio de dar el gordo: “Es una alegría inmensa. Independientemente de que no te toque a ti, es indescriptible ver la cara de felicidad de los clientes. Asimismo, es una enorme noticia para el resto de negocios porque ese dinero repercute en la ciudad”.
Por último, este soriano analiza los estudios que reflejan que los habitantes de la provincia son los que más gastan en este sorteo. Coincidiendo con ellos, quiere añadir que esos datos se ven afectados por las personas de fuera “que vienen en masa a adquirir números, pensando que siempre toca aquí”. Ahora, también ha confesado que clientes “habituales” invierten más de 2.000 euros en busca de la suerte: “Estos saben a la perfección que después de San Juan se empieza a vender y que si quieren alguno en concreto tienen que pedirlo lo más rápido posible. Otros esperan a después de San Saturio para gastarse lo que no han hecho en los festejos”.