El salto a la política nacional de Soria ¡Ya! amenaza el tradicional reparto PP-PSOE en la provincia. La política de bloques condena a España a elegir entre un gobierno de Feijoó con Vox o la redición del Frankenstein de Sánchez.
En 2008, la despoblación atacaba electoralmente a Soria. La provincia perdía a uno de sus tres diputados en el Congreso, convirtiendo cada cita con las urnas de las generales en habas contadas: un diputado para el PP y otro para el PSOE.
En los comicios nacionales anticipados de este 23 de julio, por primera vez, un partido de ámbito sorianista se presenta a las generales con serias opciones de lograr representación. Se trata, lo saben de sobra los lectores, de la Soria ¡YA! La plataforma que, tras décadas de movilización social, dio en 2019 el salto a la política al amparo del movimiento de la España Vaciada canalizando el hartazgo de los sorianos.
En 2019 lograron 3 de los 5 procuradores y el 43% de los votos. Ahora, Soria ¡YA! quiere seguir siendo la fuerza más votada y sueña con lograr los dos diputados sorianos en el Congreso. Para ello, tendría que duplicar + 1 lo que haga la segunda fuerza más votada. Complicado.
Las encuestas señalan que su batalla será con el PP, no solo por la ola que sopla a favor de Feijoó a nivel nacional, sino porque ha quedado demostrado que los votantes de izquierdas son más propensos a sumarse al proyecto de la Soria ¡Ya!
La otrora plataforma ha decidido elegir a Ángel Ceña como su cabeza de cartel, y juega sus mejores bazas al enfado de la sociedad soriana con el Estado español por décadas de olvido institucional, y a una hipotética cábala parlamentaria que hiciera al grupo de diputados que se presenten -formalmente o no- bajo el paraguas de la España Vaciada tener un peso decisivo a lo largo de la legislatura. Esto les permitiría arrancar al Gobierno concesiones como llevan décadas haciéndolo los nacionalistas vascos y catalanes.
Está por ver cómo afecta a Soria ¡Ya! su año y medio en las Cortes de Castilla y León, si el votante castiga o no su decisión de no presentarse a las municipales, si gusta la repetición del candidato y si, en cierto modo, ha perdido su momentum. El PSOE parte en esta campaña en la posición más comprometida, pudiendo pasar de primera a tercera fuerza política en 4 años y quedarse sin representación en Madrid. Aunque se barajó, los socialistas no apostaron por sus bazas con mayor capital político, como podrían ser Virginia Barcones o Carlos Martínez, para esta contienda, y lo fían todo a la marca y a que los ciudadanos hagan suyo el balance triunfalista de estos 5 años de Gobierno de Pedro Sánchez. Un Gobierno que “cumple con Soria”, que apuesta por la descentralización y por la igualdad territorial, y que presume de avances sociales como el IMV o las subidas de las pensiones y el salario mínimo. Su candidato, Luis Rey, señala que “derogar el Sanchismo es derogar el socialismo”, y recuerda que muchos proyectos en la provincia quedarían en el aire si hay un cambio de color en Moncloa.
A nivel nacional, el PP centra su campaña en la idea de echar a Pedro Sánchez. En Soria, aunque repiten con Tomás Cabezón como cabeza al Congreso, los populares presentan unas listas renovadas y piden que se tenga en cuenta “el compromiso mostrado durante los últimos años con Soria”. Feijóo ha comprometido en Teruel el máximo aprovechamiento de las ayudas al funcionamiento, algo que pone como línea roja la Soria ¡YA! para llegar a cualquier pacto y que, sin duda, será elemento central de la campaña. Cabezón asegura que el Gobierno de Feijóo será cercano a la España rural y sensible a los problemas de Soria, poniendo como ejemplo sus políticas como presidente de la Xunta de Galicia.
Tres partidos, tres candidatos (hombres todos ellos) contundentes y con mucho peso interno y experiencia dentro de su formación. Tres llamamientos: al cambio y a la ilusión por parte del PP, a lograr voz propia en Madrid por parte de Soria ¡YA!, y a no poner en riesgo los progresos sociales y los proyectos de la provincia por parte del PSOE. Solo pueden quedar dos.