El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha visitado esta mañana las intervenciones realizadas en este entorno natural. El Cañón del Río Lobos fue el primer espacio protegido declarado por la Junta de Castilla y León en 1985 y es uno de los de mayor afluencia de la Comunidad, con más de 150.000 visitantes el año pasado.
La provincia de Soria cuenta con cinco Espacios Naturales Protegidos de los 32 que forman la Red de Castilla y León: El Parque Natural Cañón del Río Lobos (9.580 hectáreas), el Parque natural de la Laguna Negra y Circos Glaciares de Urbión (4.617 hectáreas), el Monumento Natural de La Fuentona (229 hectáreas), la Reserva Natural del Sabinar de Calatañazor (74 hectáreas) y la Reserva Natural del Acebal de Garagüeta (406 hectáreas).
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha visitado esta mañana el Parque Natural del Cañón del Río Lobos. Este fue el primer espacio protegido declarado por la Junta de Castilla y León en 1985 y es uno de los de mayor afluencia de la Comunidad, con más de 151.015 visitantes en 2022. El espacio está considerado Zona de Especial Protección para las Aves, Lugar de Importancia Comunitaria (que lo integra en la Red Natura 2000) y cuenta con la Marca de Calidad Turística, otorgada por el Instituto para la Calidad Turística Española.
Este Parque Natural ha sido escenario de recientes intervenciones, por valor de 468.381€, acometidas por la consejería que dirige Suárez-Quiñones. En su visita a este paraje ha estado acompañado por el presidente de la Diputación de Soria, Benito Serrano, y por los alcaldes de los municipios que integran el parque natural (Casarejos, Herrera de Soria, Nafría de Ucero, San Leonardo de Yagüe, Santa María de las Hoyas, Ucero, y el municipio burgalés Hontoria del Pinar) y ha reiterado la importancia de invertir y mejorar las infraestructuras de uso público. “Los espacios naturales son esenciales para consolidar Castilla y León como líder en turismo rural, y la Junta de Castilla y León apuesta decididamente por un turismo sostenible que haga viable la conservación de los espacios y la actividad socioeconómica de las personas que habitan en el mundo rural”, ha destacado.
Uno de los primeros cambios ha sido el cierre de la senda circular a la ermita, que ha buscado mejorar su capacidad de acogida y evitar la confluencia de visitantes en el mismo sendero. Así se ha tratado de ofrecer un recorrido doble y una alternativa de sendero con diferente orientación y sombreo, para adaptarse mejor a la época, horario y otras circunstancias de la visita. Para ello, se ha instalado una pasarela elevada, de 14 metros de luz, sustituyendo la pasarela sencilla a ras de suelo que, cuando subía el nivel del río, quedaba sumergida e inhabilitada durante largos periodos.
Se trata de una pasarela anclada a la roca en la margen izquierda y cuenta con dos rampas de acceso para facilitar la accesibilidad, además de una zona de mirador sobre la poza para su contemplación. Es de estructura metálica con barandilla en madera, piso de chapa deployeé y una altura de 1,8m. La obra ha contado con un presupuesto de 73.643,13 euros y ha sido financiada con los fondos de mejora de los montes públicos de interés autonómico.
Además, se ha mejorado el firme de la senda entre la pasarela y la ermita, que era muy deslizante y con problemas de encharcamiento en invierno. Se ha ensanchado, se ha aportado estabilidad, se han mejorado las zonas más delicadas para facilitar la accesibilidad y se ha conectado la senda con la nueva pasarela.Está pendiente de ejecución un tramo de pasarela volada en la zona más complicada, que se ejecutará al terminar el verano para evitar el corte de la senda y el peligro de incendios. Estas actuaciones, además de otras complementarias de restauración del terreno, han ascendido a un total de 165.435,11 euros.
La Consejería ha reforzado también el pavimento de la entrada principal, un tramo de unos 1.200 metros que estaba muy deteriorado. También se ha pavimentado la nueva zona de control de accesos e información y la rotonda de acceso a Fuente Engomez, necesaria para mejorar la zona del primer aparcamiento.
Con el refuerzo de la presente pista forestal, además de garantizar su durabilidad, se ha pretendido mejorar las condiciones de transitabilidad de la misma y posibilitar un mejor acceso para los usuarios del parque natural, tanto para los que realizan actividades de ocio y turismo, como para los distintos aprovechamientos forestales (madera, caza, recolección de setas, etc.), además de mejorar el tránsito para las actividades asociadas a la vigilancia y extinción de incendios. Estas obras han contado con un presupuesto de 61.605,73€.
Las actuaciones sobre el entorno han buscado mejorar la seguridad de visitantes y trabajadores y favorecer la conservación del espacio a través del pintado del firme en la zona de control de accesos y la mejora de la señalización vertical. También se ha instalado un nuevo aforador de vehículos en dicho tramo. Todo ello ha contado con un presupuesto de 167.697,6 euros.
Además de esto, ya están en proceso las obras del mirador de La Galiana, en Ucero, licitadas en más de 283.000€ y que se engloban dentro del ‘Programa de Infraestructuras Turísticas en las Áreas Naturales de Castilla y León’ (PITAN). Según el consejero, los miradores son "un atractivo más para mejorar la actividad económica del medio rural". Sobre las voces discordantes que han surgido entorno a los proyectos planteados con obras como las de La Galiana, Suárez-Quiñones ha asegurado que siempre se cumple con la normativa en vigor, buscando que la actuación sea lo menos invasiva posible.