Francisco Alonso denuncia que la empresa navarra "ha segado y se ha llevado toda la producción" de las parcelas que tiene arrendadas en parte del terreno donde se pretende ubicar la vaquería de Noviercas.
Francisco Alonso es un agricultor de Ólvega que en 2009 arrendó unas parcelas para el cultivo en Noviercas. Suscribió un contrato de arrendamiento y, según asegura en declaraciones a Soria Noticias, "nadie" le comunicó oficialmente que estas tierras se vendieron a Valle de Odieta para que la empresa desarrollase en ellas su proyecto de vaquería.
Alonso se apoya en la ley (Ley 49/2003, de 26 de noviembre, de Arrendamientos Rústicos y Ley 26/2005, de 30 de noviembre) para explicar que "la duración de un contrato como el mío es de 5 años, prorrogables directamente por otros cinco si no se avisa con un año de antelación".
Su contrato vencía el 31 de agosto de 2023 y, en septiembre de 2022, este agricultor notificó a la empresa navarra su contrato de alquiler. No hubo más noticias hasta pasados dos meses, en noviembre recibió un burofax por el que "me invitaban a abandonar las fincas", expresa Francisco Alonso.
Él, conocedor de la ley y sus derechos, continúo trabajando las tierras, abonando, preparando y sembrando; pero todo dio un vuelco este verano. El 14 de juñop denunció ante la Guardia Civil que le habían segado una de sus parcelas y pocos días después comprobó que ya no quedaba nada en ninguna de ellas. "Han segado y se han llevado todo mi trabajo delante de mis narices", denuncia este agricultor soriano.
Francisco Alonso recuerda que su contrato de arrendamiento está "registrado en la Junta de Castilla y León" y, como tal, tiene una validez protegida por la ley. Por ello, no entiende que la Guardia Civil no haya podido actuar y "solo haya dado traslado del expediente al Juzgado". No obstante, no se rinde y se muestra dispuesto a llegar ante la justicia para "seguir trabajando las tierras durante cinco años y no ceder ni un ápice en mis derechos".
Este año lo da por perdido. "El trabajo de la campaña se ha esfumado y también todo lo invertido en abonos, herbicidas...", lamenta. Además, añade que "tenía cubiertos los gastos con el seguro, pero no han dejado nada para que puedan peritar y ni siquiera me queda eso". Critica las "malas artes" de la empresa, de la que asegura que "nunca han querido sentarse a hablar". No duda en calificar a sus responsables como "mafiosos de marca mayor" por sus formas: "Intentan amedrentar, van coaccionando y me están robando a sabiendas".
Soria Noticias ha contactado con Valle de Odieta para que ofrezca su versión de los hechos y ha declinado realizar cualquier tipo de declaración sobre este asunto.