Los de Lluelles igualan el marcador en los últimos segundos en el San Andrés frente al Villa de Aranda.
Partido intenso y disputado el que se pudo seguir durante la tarde de este miércones en el polideportivo San Andrés. En el tercer encuentro de pretemporada, del BM Soria se enfrentaba al Villa de Aranda, en un choque amistoso donde ambas escuadras saltaban a la cancha con las ideas muy claras, con mucha calidad en sus filas. Aún así, los arandinos, que juegan en una categoría superior a los sorianos, lograban, a partir del minuto 40, abrir una brecha en el marcador, aunque siempre fueron por delante en el electrónico.
En los últimos minutos y debido a las rotaciones de Mariano Ortega, los amarillos apretaron en la balanza, llegando a recortar el resultado hasta un 33-34 con posesión a falta de 10 segundos. Un tiempo muerto que solicitó Lluelles para preparar la última jugada en la que Marquinhos con una finta de giro espléndida conseguía empatar el partido con un gran lanzamiento. El resultado final, 34-34.
Por parte de los de Lluelles el partido sirvió para dar minutos a todos sus jugadores y en algunos momentos dieron la sensación de hacer frente a un gran equipo, pero las rotaciones largas y el cansancio terminaban marcando la diferencia de calidad.
Aún así, los sorianos iguen en línea ascendente y se ve que se está generando un bloque importante para competir por todo.
Al final, un empate en el que quizás hubo un exceso de confianza por parte de los de Ortega y mayor carácter competitivo de los amarillos, que les llevó a algo que parecía imposible cuando habían estado 6 puntos por abajo.