El técnico valenciano no se esconde y manifiesta que no tuvo ninguna duda en aterrizar en Los Pajaritos a pesar de la situación del club. Con ambición, hace hincapié en que "a mí me han firmado para ascender a Primera RFEF".
Los ánimos entre la afición rojilla han cambiado radicalmente en los últimos meses. Tras el descenso a los infiernos de Segunda RFEF y el enfado monumental de los seguidores con la directiva, por sus continuas decisiones erróneas, los cielos de Soria volvieron a abrirse a finales de junio con la llegada de Javi Moreno al banquillo numantino. El técnico valenciano decidió regresar a la que fue su casa hace 25 años guiado por su corazón y por unos recuerdos imborrables. “Tuve la opción de quedarme en el Tarazona en Primera RFEF y renuncié. Cuando me llamó Eduardo Rubio no lo dudé ni un segundo; cerramos el contrato sin necesidad de representantes”, afirma con rotundidad.
Al ser preguntado por si le generó algún tipo de dudas la inestabilidad existente entre los máximos mandatarios de la entidad y los fanáticos, este recalca que “no”, aludiendo que “a cualquier entrenador en mi situación hubiera hecho lo mismo” dado lo que supone el Numancia.
Convencido de que algún día iba a regresar a Los Pajaritos, el preparador de Silla recuerda con nostalgia la temporada 98/99. En ella, los rojillos lograron ascender a Primera División con una actuación estelar de Moreno. El ariete consiguió 18 goles, ganándose el cariño de todos sus compañeros y de una afición que todavía se emociona al rememorar sus acciones en las áreas rivales.
Después de aquel curso, el delantero se quedó con la espinita de no continuar con el combinado soriano en Primera División. El Alavés, equipo al que pertenecía, decidió mantenerlo en su plantilla “aunque en un principio su idea era cederme de nuevo”. No obstante, su buena labor durante la pretemporada vasca le hizo ganarse un puesto en el cuadro vitoriano.
Un cuarto de siglo más tarde los caminos de ambos vuelven a juntarse, aunque para Javi Moreno apenas han cambiado las cosas, excepto que “el club se ha profesionalizado en cuanto a cantera y vestuario, mientras que yo tengo más peso, menos peso y me hecho más adulto, ya no estoy tan loco como por aquel entonces”. Así, se define como un “tío cercano con unos jugadores a los en el terreno de juego no conozco”.
Con esos antecedentes, Javi Moreno tiene claro que ha regresado al Numancia para tratar de emular los éxitos que alcanzó en su primera etapa: “A mí me han firmado para ascender. Siempre he sido ambicioso y quiero pelearlo ante unos rivales que nos lo van a poner muy complicado. Voy a darlo todo porque este club, el escudo y la ciudad vuelvan a estar donde se merecen”. Conocedor de la categoría y de la entidad de su equipo, el técnico manifiesta que “vamos a tener que ponernos el mono de trabajo allá donde vayamos porque vamos a ser considerados el Barcelona o el Madrid”. Para los rivales, no será un partido más.
Con estadios engalanados para recibir a uno de los ‘cocos’ del grupo, Moreno recalca a sus jugadores la importancia de saltar a todos los terrenos de juego con la mentalidad “de disputar el partido como si fuera el último de nuestras vidas”. A la hora de hablar de sus pupilos, el míster se muestra muy contento con la plantilla que han formado: “Voy a valorarlos por lo que me den en los partidos y en los entrenamientos. Es cierto que hemos fichado a gente que lo hizo muy bien aquí, pero el pasado no sirve. Tenemos que recuperar el espíritu numantino y sumar entre todos para ir hacia arriba”.
En ese sentido, al centrarse en nombres propios como los de Bonilla, Diamanka o Lupu se reafirma en su idea y manifiesta que “tienen que trabajar diariamente para convertirse en un ejemplo a seguir para los demás futbolistas de la plantilla numantina”. Sin embargo, también es consciente de que la llegada de estos jugadores ha generado ilusión entre los seguidores, animándolos a hacerse socios.
Por otro lado, la escuadra soriana se ha nutrido en este mercado estival de varios integrantes del Tarazona, exequipo de Moreno. “Me da cierta tranquilidad porque conozco lo que me van a dar y por eso no me preocupo. Ahora, lo que sí que quiero es que se acoplen todos, que se haga un buen grupo y que empujemos todos en la misma dirección”, expresa.
Buscando impregnar a su combinado con un juego alegre, atrevido, físico y con presencia en área contraria, Moreno tampoco se olvida de la Copa del Rey. Clasificados para la final de la fase autonómica, que se disputará el próximo 6 de septiembre a las 19:00h. ante el Salamanca UDS, el preparador valenciano pone de relieve lo que significa el torneo del KO para todos los que forman parte de la familia rojilla: “Cuando nos comentaron que existía una opción de jugarla, dijimos que sí. Vamos hacer todo lo posible por pasar las eliminatorias”.
Con esa ambición, técnico y jugadores se preparan para una campaña en la que lucharán por devolver al Numancia al tercer escalón del balompié nacional.