Los cielos cubiertos y la inestabilidad del fin de semana hacen mirar al cielo a los adnamantinos.
Este domingo es el día grande de las fiestas patronales de Almazán, en honor a Jesús Nazareno. La noche, a partir de las nueve y media, se llena gentío por las calles mientras una imponente colección de fuegos artificiales ilumina el cielo de la villa al paso de la imagen que protagoniza estas fechas.
La actual situación meteorológica lleva a que los adnamantinos echen la vista hacia arriba con la incertidumbre de lo que deparará el tiempo. De hecho, ayer mismo fue suspendido el festejo taurino tras las intensas lluvias caídas durante la madrugada. También, y no es baladí recordar, La Bajada, como se nombra popularmente a la procesión, fue suspendida a causa del riesgo de incendio forestal que entrañaba la pirotecnia.
Tras un arranque festivo en la noche del miércoles y dos días con buenas temperaturas y estabilidad en la atmósfera, ayer cambiaban las tornas, con descenso en los termómetros y también con abundantes precipitaciones. Junto a ello, a las doce del mediodía la DANA (depresión aislada a niveles altos) que estos días se cierne por la península llevaba a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a decretar nivel rojo por fuertes lluvias en Madrid y Castilla-La Mancha, incluida una porción de la provincia de Segovia.
La incertidumbre está servida en la localidad. Sin embargo, los avances tecnológicos llevan a pronosticar qué tiempo hará esta noche en Almazán. Diversos portales incluido el oficial, el de la Aemet, pronostican que el cielo estará nublado entre las nueve y las diez de la noche, con temperaturas que rondarán los 19ºC, aunque el viento hará que la sensación térmica pueda descender dos ó tres grados. Ausencia, pues, de lluvia.
Por el momento, todo indica, afortunadamente y con la cautela que obligan los pronósticos, que La Bajada podrá celebrarse.