Las 'aleluyas' de Villar del Río son una parte central de sus fiestas y tienen una curiosa historia detrás
Villar del Río es una localidad de las Tierras Altas sorianas que mantiene algunas tradiciones que dejan más que sorprendidos a los forasteros. Una de ellas empieza en Semana Santa y termina a finales del mes de agosto, manifestándose en forma de coloridos trozos de tela que permanecen sobre las puertas de las casas durante más de 4 meses.
En la noche del Sábado Santo al Domingo de Resurreción, los mozos del pueblo acuden a las casas en las que hay mozas solteras y colocan en sus puertas estos trozos de tela. Una por cada moza. Cuando el verano está a punto de terminar, Villar del Río celebra sus fiestas en honor a Santa Filomena y San Juan. Es entonces cuando tiene los mozos recorren el pueblo casa por casa en la noche del 28 de agosto, buscando estas aleluyas para cantarles 'la peseta': “A la mozas del pueblo venimos a cantar, que preparen la peseta para mañana, San Juan”.
A la mañana siguiente después de la procesión que encabeza el mozo del ramo, los jóvenes pasan a 'cobrar' y se encargan de recoger la peseta. Y, cómo no, lo hacen cantando: “A la hija del (nombre del padre en cada casa) le venimos a cantar, que prepare la peseta, que venimos a cobrar”. Los padres y abuelos de las mozas toman parte en esta tradición, ofreciendo aperitivos y dinero que los jóvenes gastarán en las fiestas.
¿Conocías esta tradición?