El creador de contenido, conocido como @soycamarero en redes sociales, ha colaborado en una jornada sobre el estado de la hostelería organizada por Cruz Roja en Soria. Soriano alerta no solo de la precariedad en el sector, sino también de una nueva amenaza y del verdadero enemigo del empresario hostelero.
"El problema real de la hostelería son las malas condiciones que hay. Un gran porcentaje de las ofertas de trabajo que se publican no respetan los derechos laborales, con sueldos que a veces no llegan al Salario Mínimo Interprofesional, menos días libres de los que corresponden, turnos partidos toda la semana, horas extra pagadas como ordinarias...", enumera Jesús Soriano, en su charla con Soria Noticias.
Este joven valenciano es el camarero más famoso de las redes sociales, aunque muchos lo conocerán más por su nombre de usuario, @soycamarero. Soriano lleva 6 años creciendo en Twitter, sin esperar que una cuenta en la que comenzó subiendo memes sobre el día a día de su trabajo le llevara a convertirse en uno de los principales altavoces del sector a nivel nacional. Este creador de contenido se puso por primera vez detrás de una barra con 15 años y 18 años después se dedica, entrer otras cosas, a hacer públicas las reivindicaciones de sus seguidores y desenmascarar ofertas de trabajo abusivas. Esta labor le permite ahora vivir de su actividad en Internet.
Esta semana, Soriano ha participado en un encuentro entre profesionales del sector de la hostelería organizado por Cruz Roja, que ha tenido lugar en Soria y ha contado con la intervención de Eduardo Martinez, presidente provincial de Cruz Roja en Soria, Rafael García, responsable del área de Empleo en Cruz Roja Soria y Javier Brichetto, asesor gastronómico y propietario de un restaurante en Madrid y Marcos García, asesor gastronómico y formador en la provincia. Su aportación a esta jornada ha consistido en explicar el punto de vista de sus seguidores, los camareros españoles, y la realidad detrás de muchas ofertas de trabajo que quedan desiertas en la hostelería.
Aunque reconoce que este problema se acrecienta más en las zonas turísticas, lamenta que le lleguen mensajes de profesionales repartidos por toda la geografía nacional. Las quejas que más se repiten, categorías laborales que no corresponden con el trabajo, nóminas insuficientes, o cambios de horarios de un día para otro. Problemas, además, que dificultan enormemente la conciliación familiar de estos trabajadores.
"Los empresarios dicen que no hay camareros, he llegado a leer titulares de que somos unos vagos, que no queremos trabajar fines de semana y festivos, pero eso no es verdad. Los camareros siempre han trabajado esos días, el problema es que no hay condiciones dignas, si le pusieras al camarero las condiciones que le corresponden, habría camareros", explica.
Aunque esto no es "un problema de ahora", cree que está ganando visibilidad gracias a las redes sociales y que existe otro condicionante que ha influido en que este asunto esté en boca de todos. "A raíz de la pandemia se ha notado mucho que la gente valora más su tiempo libre y se lo piensan dos veces antes de meterse en un trabajo con unas condiciones así", detalla. No cree que la situación en la hostelería haya ido a peor, sino que los propios camareros no quieren aceptar ya ciertas condiciones.
En muchos casos, estos conflictos se complican mucho y a veces, le ha tocado ejercer de psicólogo con alguno de sus seguidores. "Llegan muy estresados, con el agobio que conllevan cosas así y me siento bien cuando veo que lo que hago tiene alguna reacción positiva por parte de la empresa", destaca. Algunos casos son especialmente gratificantes, como cuando logró que una empresa interpusiera una denuncia contra un cliente que había acosado a una camarera con insultos racistas y xenófobos mientras ella tomaba nota de su pedido.
En su intervención durante estas jornadas, también ha querido poner el foco sobre las reseñas de Google falsas en locales hosteleros, una práctica cada vez más común. "La veracidad de las reseñas cada vez está más en entrerdicho, porque puede comentar cualquier persona sin pisar el restaurante", advierte. Considera que habría que incluir filtros para evitar insultos o sistemas para que no puedas comentar si no has sido cliente del establecimiento. "Afectan al empleado, porque le puede crear un problema con el empleador, al hostelero, y también al cliente, porque distorsiona la calidad del restaurante", lamenta. Y es que las causas de reseñas negativas pueden llegar a ser "he pasado por la puerta, he estado tomando algo en el bar de al lado y hasta que han cerrado en fiestas navideñas para poder pasar tiempo con su familia".
El creador de contenido cierra su charla con Soria Noticias con dos mensajes para los hosteleros. El primero, que "si quieren buenos profesionales, tendrán que tener buenas ofertas de trabajo". Con el segundo, pretende que los empresarios identifiquen al verdadero enemigo: "Que vayan contra su principal competencia desleal, que son los que van de hosteleros y no lo son, que son los que abren negocios y quieren hacerlos viables a través de la explotación laboral".