La Gerencia Regional de Salud suscribe un convenio de colaboración con el IBSAL y Novartis que permitirá la puesta en marcha de un proyecto piloto para la detección precoz de dislipemias.
Hoy lunes, el consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Alejandro Vázquez, ha suscrito en Salamanca un convenio de colaboración con Novartis y el Instituto de Investigación Biomédica de la ciudad (IBSAL) para desarrollar en el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca un proyecto, pionero a nivel nacional, que detecte de manera precoz las dislipemias en la población de la Comunidad.
La dislipemia es una alteración de los niveles de lípidos en sangre (grasas). Los niveles más bajos de colesterol LDL (el conocido como “colesterol malo”) se asocian con una disminución del riesgo de eventos y muertes cardiovasculares. En 2020, según datos del INE, 8.264 personas fallecieron en Castilla y León por patologías del sistema cardiovascular. Es por ello que el control lipídico supone una prioridad en las políticas sanitarias.
Este convenio permitirá ese control mediante el desarrollo de una herramienta que dará a los profesionales sanitarios, tanto de Atención Especializada como de Atención Primaria, la información necesaria para poder actuar. Utilizarán un programa que, a partir de unos biomarcadores que utiliza la Inteligencia Artificial, simulará el razonamiento y emitirá recomendaciones específicas.
De esta manera se le facilita al médico de forma precoz la información y las alertas con el fin de mejorar la asistencia en pacientes con dislipemias para conseguir que se reduzca el riesgo de eventos cardio y cerebrovasculares.
El acuerdo suscrito tendrá una vigencia hasta el año 2026, con posibilidad de ser prorrogado y ampliado a otros centros de la Comunidad.