La Diputación regula el procedimiento para que los Consistorios provinciales puedan hacer uso de este medio propio.
Varios Ayuntamientos de la provincia de Soria contactaron con la Diputación para solicitar que Tragsa, empresa pública participada por la institución provincial, realizase obras que habían quedado 'enquistadas' en sus municipios. Ante esta situación, y en previsión de que esto pudiese convertirse en algo recurrente, la Diputación ha decidido regular el procedimiento y ponerle límites.
La intención, tal y como ha explicado Benito Serrano, es "no alterar el sistema de licitaciones ni sobrecargar Tragsa". El presidente de la Diputación ha añadido que, aunque no sea de forma ordinaria porque podría resultar "peligroso" también para las empresas sorianas, se podrá recurrir a este medio propio "cuando una obra quede desierta de forma reiterada o deba cumplir un plazo para no perder fondos".
Y es que los Ayuntamientos no tienen la potestad de contar con los servicios de esta empresa pública, sino que es la Diputación (que entró en el accionariado de Tragsa con la compra de una acción) quien debe delegar este uso, y por tanto, puede establecer criterios para hacerlo.
Los Consistorios provinciales podrán recurrir a Tragsa siempre y cuando:
- La obra a realizar supere el presupuesto de 200.000 euros o implique una especial complejidad.
- Haya quedado desierta por lo menos en una ocasión.