El río Duero se ha llenado de pequeños futuros pescadores gracias a la celebración del Campeonato de Pesca de Ciprínidos San Saturio. Y, aunque el torneo ha estado bastante tranquilo, ya que no había apenas peces en el agua, los menores han disfrutado de una mañana muy divertida en la que han tenido que sacar a relucir la paciencia.