Las trabajadoras piden al Gerente de Asistencia Sanitaria que "de la cara" y "sea claro" con profesionales y usuarios.
La Unidad de Rehabilitación Psiquiátrica de Soria, ubicada en el hospital Virgen del Mirón, cerró sus puertas el pasado 31 de mayo después de 23 años funcionando de forma ininterrumpida.
Los 15 usuarios que recibían tratamiento en el centro se reubicaron en otros puntos de la provincia para recibir sus sesiones y los 11 trabajadores de la unidad (6 auxiliares y 5 enfermeras) también enfrentaron un cambio en sus rutinas al ser trasladados a la Unidad de Agudos.
El por aquel entonces Gerente de Asistencia Sanitaria de Soria, Enrique Delgado, aseguró que "no se había cerraro el servicio", sino que se trataba de unas "vacaciones coincidiendo con el verano", es decir, un cese temporal de la actividad.
Llegado el mes de octubre, los profesionales de la unidad recuperan sus quejas para visibilizar lo que para ellos es un cierre efectivo. Aseguran que este vino motivado porque "no hay psiquiatra ni psicólogo clínico" y apuntan a que en estos momentos "esta situación no ha cambiado".
Critican la falta de palabra de la Gerencia y la Dirección de Enfermería, pues "no han cumplido con la reunión que nos prometieron en mayo". Y se quejan de que no se han presentado los horarios, que deberían estipular los turnos hasta diciembre de este 2023, con "los quebraderos de cabeza y los problemas personales que de ello se derivan".
Los profesionales de la Unidad piden al nuevo Gerente de Asistencia Sanitaria, José Luis Vicente, que "tenga la vergüenza torera de dar la cara", "ser claro" y "se deje de milongas" por "respeto a trabajadores y usuarios". Si el cierre de la Unidad de Rehabilitación Psiquiátrica se concreta por falta de personal, exigen que se les reubique según un protocolo legal y "con tiempo" para adaptarse a los cambios.