La Diputación aprueba (con los votos de PP y Vox) una moción en contra de la posible tramitación de una Ley de Amnistía. El debate sobre la misma, que se ha extendido durante más de una hora, ha dado para mucho: Ciudad del Medio Ambiente, neocomunismo, acusaciones de machismo e, incluso, la suspensión de las vaquillas de San Saturio.
El Partido Popular en la Diputación de Soria ha conseguido aprobar (con sus votos y el del diputado por Vox) una moción contra la posible tramitación de una Ley de Amnistía. Este punto ha protagonizado y ha enturbiado el tono de una sesión ordinaria que, hasta entonces, había estado marcada por el buen ambiente y el entendimiento de todos los grupos con representación. Por unanimidad se ha aprobado, por ejemplo, una modificación de crédito de 915.204 euros para hacer frente a distintas necesidades y la ampliación de subvenciones.
El debate sobre la moción, que se ha extendido durante más de una hora, ha dado para mucho: Ciudad del Medio Ambiente, neocomunismo, acusaciones de machismo e, incluso, la suspensión de las vaquillas de San Saturio.
José Antonio de Miguel, vicepresidente de la institución, ha sido el encargado de la defensa de esta moción. Ha recordado que la Constitución Española prohíbe los indultos generales y ha argumentado que la amnistía, que pide Puigdemont para otorgar a Sanchez la llave de la gobernabilidad del país, "atenta contra la exclusividad del poder judicial, la igualdad en la aplicación de la ley y la seguridad jurídica".
El PSOE ha escogido a Carlos Martínez para servir como portavoz del grupo en este asunto. El alcalde de Soria ha criticado una moción "oportunista con un claro interés partidista" y a quienes la utilizan para "incendiar la convivencia" y por "pura disciplina orgánica". Ha animado al PP a "reflexionar" respecto a los dos últimos procesos electorales y a su "abrazo a postulados de extrema derecha" que han conseguido ubicarles "contra todo el arco parlamentario".
Martínez Minguez ha mostrado su "total" confianza en el Estado de Derecho, afirmando que "cualquier ley que apruebe el Congreso tendrá que cumplir la Constitución porque hay órganos que velan por ello". Y, subiendo un poco el tono, ha asegurado que "España no se rompe por Cataluña, se rompe al congelar el salario mínimo y las pensiones, y cuando no se reconocen los desequilibrios entre territorios".
También ha recordado a José Antonio de Miguel el momento en el que el Tribunal Constitucional tumbó la Ley de la Ciudad del Medio Ambiente. Esto no ha sentado nada bien al popular, quien ha sacado los tanques para un contraataque directo. Además de pedir al alcalde de Soria un posicionamiento claro sobre la amnistía, ha reconocido que ha "perdido la confianza" en el Estado de Derecho porque la justicia "nunca ha estado tan politizada como desde que gobierna Sánchez". Por último, ha referido que los socialistas "están en manos del neocomunismo, que ahora viste trajes muy caros y van disfrazados de color rubio".
Mínguez aquí ha echado el freno acusando de "machista" al vicepresidente de la Diputación por su clara referencia a Yolanda Díaz. Un asunto que ha requerido la intervención del presidente de la Diputación para aclarar que "no admitiría ningún gesto machista o discriminatorio de ningún tipo".
Volviendo a la posible tramitación de una ley de amnistía, Mínguez ha sido contundente: "Si es una amnistía fiscal como la que aprobó el PP, no la quiero". Ha pedido "tiempo al tiempo" y ha insistido en la nula necesidad de "importar un debate que no se ha producido".
Mención aparte merece el momento, quizá, más gracioso de la sesión. Carlos Martínez ha destacado lo "espeso" que había visto a De Miguel en su primera intervención. Ha indicado que, en su criterio, está "perdiendo regate". De Miguel ha aprovechado el momento y, tirando de su ironía más característica, ha reconocido estar "relajado" porque "solté ayer toda la adrenalina corriendo las vaquillas en el Coso de San Benito".