El vicepresidente de la Junta visita la puntera factoría de Patatas Hijolusa en León y reafirma su confianza en la capacidad y calidad del sector.
Con su visita hoy a la empresa líder en la producción de patata en Castilla y León, Hijolusa, el vicepresidente de la Junta ha querido mostrar su apoyo al sector agroalimentario de la Comunidad del que ha dicho que “es ya la despensa de España y puede crecer aún más”.
La visita a la factoría leonesa, que comercializa 180.000 toneladas de patata anuales, un 10 % de toda la producción nacional, ha permitido conocer la fortaleza tecnológica y empresarial de una de las empresas principales del sector, que ha implementado las más avanzadas tecnologías en sus procesos de elaboración y de control para garantizar la calidad de su producto final.
La empresa Hijolusa ha protagonizado un crecimiento espectacular en los últimos 17 años y ha pasado de una plantilla formada por 15 personas a otra de 300, que se eleva hasta los 800 trabajadores si se contabilizan las empresas de reciente adquisición que se han incorporado al grupo.
Pero la visita también ha permitido conocer las necesidades del sector, entre las que ha destacado la demanda de una mayor agilidad administrativa y una firme política de apoyo al sector primario. Al respecto, el vicepresidente ha recordado su apuesta decidida por una política de reducción de trámites, así como las actuaciones de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural en favor del relevo generacional en el campo y de la incorporación de jóvenes. Y, muy especialmente, ha resaltado el trabajo que se está desarrollando en materia de regadíos, esenciales para mantener y alimentar la huerta autonómica. En este sentido, ha recordado que ya se han emprendido actuaciones en 30.000 hectáreas y que el propósito de la Consejería de Agricultura es llegar hasta las 80.000 en toda la Comunidad.
García-Gallardo ha lamentado que los esfuerzos del sector se vean frenados o perjudicados por nuevas cargas fiscales de la “agenda verde” del Gobierno de la nación, como el impuesto al plástico, y ha criticado a quienes con una mano piden actuar contra la despoblación y con otra impiden o dificultan la adopción de las medidas adecuadas para poder corregirla. “Con cada nuevo impuesto, se vacía un pueblo”, ha resumido gráficamente.