La asociación Tierraquemada volvía a oficiar en Garray este martes el Samain, fiesta celta con la que moradores de este territorio celebraban el cierre del estío, las cosechas y la entrada en el tiempo oscuro, dejando atrás el verano y dando la bienvenida a los guerreros. Este año, además, la jornada acogía como novedad el festival Interkeltoi, un encuentro entre pueblos celtas, con la música como hilo de unidad de las áreas que compartieron la lengua celta durante la Edad de Bronce. Tras la plantación del árbol sagrado, el recuerdo a los héroes de la gesta de Numancia, el desfile de antorchas y la ceremonia de purificación del fuego se daba paso al concierto musical con ritmos escoceses, galeses e irlandeses.