El fuego reúne a centenares de personas para presenciar el paso sobre las ascuas y la leyenda del Monte de las Ánimas, de Bécquer.
El calor del fuego y el buen ambiente reinaban esta noche de martes en Las Cuevas de Soria, pedanía de Quintana Redonda, donde también celebran a Gustavo Adolfo Bécquer con la lectura del Monte de las Ánimas. Organizado por la agrupación local Amigos de la Covacha, la velada víspera de Todos los Santos contó una nutrida participación, con público llegado de poblaciones cercanas y también de la capital.
Celebrándose desde 2003 esta cita, en esta ocasión los organizadores han mostrado su satisfacción por el buen tiempo que vivieron los congregados y también por su número, habida cuenta de otros actos que también se celebraban en torno a esa hora (23:30) a lo largo de la geografía provincial, y también, porque le fecha no coincidía con puente festivo. En torno a trescientas personas estuvieron presentes.
Tras encender la hoguera a las cinco de la tarde en el paraje del Perejón, en el camino del río Izana, la fogata a base de leña de carrasca comenzó a tomar cuerpo, mientras era preparado el chocolate que sería acompañado con bizcochos durante el acto nocturno. La comitiva salía del pueblo a las diez y media para asistir a la lectura de la mítica leyenda para después degustar la chocolatada. Acto seguido se procedió al paso del fuego, esto es, caminar sobre las brasas con los pies descalzos donde una decena de pasadores -alguno repitó- decidieron atravesar la alfombra incandescente.
Las Cuevas de Soria tambié tiene entre sus costumbres otra estrecha relación con el fuego. Conocida es su tradición para elaborar el cisco, carbón vegetal que es obtenido tras una lenta combustión de leña, y con el que antaño se calentaban los hogares de esta localidad del Izana. Una fiesta, ya testimonial, que tiene lugar en marzo.