En la provincia, 3.334 personas se encuentran empleadas en esta actividad que necesita cubrir numerosas vacantes.
El sector de la hostelería es uno de los más importantes en Soria. Con 3.334 empleados, cifra que supone el 7% de la población activa de la provincia, y con unas cifras de facturación de 86 millones de euros en 2022 (45 en restaurantes y 41,6 en pernoctaciones en hoteles), este se enfrenta a un futuro incierto. Tras la pandemia del Covid, que provocó el cierre de numerosos establecimientos, la falta de personal se ha consolidado como uno de los principales problemas al que deben de enfrentarse los hosteleros sorianos.
Pero, ¿Por qué la gente no se quiere dedicar a este? Para averiguarlo, ASOHTUR y Diputación han unido fuerzas, junto a una consultora externa, realizando un informe muy completo que analiza los entresijos de los negocios de este gremio.
Los principales motivos a los que apunta son a los salarios y a los horarios. En ese sentido, este trabajo hace hincapié en que los profesionales de este sector son los segundos que menos cobran a nivel nacional (solo están por detrás los trabajadores domésticos). Por otro lado, se considera que los empleos relacionados con la hostelería son los que menos capacidad de conciliación tienen, situados por delante tan solo de la pesca y del transporte internacional.
Al mismo tiempo, la consultora pone de manifiesto la falta de relevo generacional que se está dando en los últimos años. Debido a estas razones, en España han desaparecido desde 2020 un total de 7.566 bares (los restaurantes han experimentado una tendencia totalmente diferente, creciendo y alcanzando los 80.035).
En el caso de Soria, los establecimientos, que tienen un tamaño medio de 7 empleados, informan de que su mayor problema radica en encontrar cocineros, camareros y ayudantes de cocina. En esa dirección, manifiestan que la gente tarda en contestar a sus ofertas de trabajo dos semanas o directamente no reciben currículums, quedándose esos puestos vacantes.
Para solucionar esta situación, el informe enumera una serie de alternativas. En primer lugar, se señala que es necesario cambiar las políticas salariales, incentivando la productividad. “En San Sebastián lanzaron una campaña anunciando puestos de camarero con un salario un 30% más alto de lo que marca el convenio. A pesar de ello, no cubrieron las vacantes. El dinero es el problema, pero no la solución”, afirma el CEO de la consultora.
De la misma forma, considera esencial llevar a cabo una ordenación de los horarios para facilitar la conciliación familiar de los trabajadores. Asimismo, apuesta por una transformación cultural, para que el sector se adapte a una sociedad en la que han cambiado los hábitos, y por una mejora de la imagen de una actividad “que se ha demonizado”.
Por último, también cree que hay que valorar más a los trabajadores de un gremio que se forman en las Escuelas de Hostelería, y que, en definitiva, “tras los clientes, son la parte más importante de este negocio”. Con todo ello, para aplicar estas recomendaciones y para ayudar a los hosteleros, Soria celebrará dos talleres, el 6, 13, 20 y 27 de noviembre.