Sara Rodríguez, en bici, y Javier Ruíz, en carro con 8 perros, se colgaron el oro. Por su parte, Jorge De Pedro, en patín con un perro, finalizó en una meritoria segunda posición.
El mushing soriano está viviendo uno de los mejores momentos de su historia. A tan solo dos semanas de acoger el Mundial en Ólvega, con la llegada de 600 participantes, procedentes de numerosos países, tres deportistas de la provincia lograron metales en el Campeonato de Castilla y León que se disputó el pasado fin de semana en Atapuerca.
Mientras que Sara Rodríguez, en bici, y Javier Ruíz, en carro con 8 perros, se subieron a lo más alto del pódium, Jorge De Pedro, en la modalidad de patín a un perro, finalizó en una meritoria segunda posición. A pesar de las inclemencias meteorológicas, con fuertes rachas de viento, lluvia y frío, estos deportistas consiguieron sacar a relucir su mejor nivel como bien explica Rodríguez: “Me sentí muy bien en esta primera carrera de la temporada. Ha sido un buen test antes de afrontar la cita mundialista. Además del oro, conseguí finalizar en segunda posición en Canicross”.
Al referirse a esa prueba internacional, la musher se muestra “muy ilusionada por disputarlo en casa, ya que todo el mundo no tiene la suerte de vivir esa experiencia delante de su gente”. En ese sentido, destacar que no tendrán que hacer frente a los importantes gastos que supone participar en una prueba de este calado en países como Alemania o Suecia: “Al final la Federación no nos paga nada y tenemos que asumir todo nosotros, con la ayuda de algunas empresas”.
Reconociendo que esta práctica está en auge en Soria, Sara Rodríguez considera que la provincia puede completar un buen papel en el Mundial. En esa dirección, apuesta por unos Javier Ruíz y Jorge García que “pueden acabar en los puestos altos de sus categorías”. Asimismo, también confía en sus opciones, afirmando que “siendo realista puedo estar entre las 15 primeras y siendo ambiciosa entre las 10”.
Con esa mentalidad positiva y con unos entrenamientos que lleva a cabo en la junta de los ríos y en ‘La Niña del Moncayo’, Sara Rodríguez descuenta las horas para vivir uno de los momentos más importantes de su carrera.