Los ladrones actuaron sin forzar cerraduras por lo que los propietarios se dieron cuenta cuando echaron en falta lo sustraído.
Dinero, lotería, joyas y enseres han sido el punto de mira para el botín que los ladrones se llevaban este martes de dos viviendas, al menos, de la capital soriana, ubicadas concretamente en la avenida de Valladolid. Las denuncias eran cursadas ayer miércoles ante la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, según lo han confirmado en la Subdelegación del Gobierno de Soria.
Estas mismas fuentes han indicado que los propietarios no se dieron cuenta de los delitos ya que al acceder a sus respectivos domicilios no hallaron ningún desorden, como tampoco apreciaron anormalidades en las cerraduras de entrada. Fue cuando echaron en falta algunas cosas, como dinero en metálico, joyas, décimos y participaciones de lotería de Navidad así como algunos enseres de carácter doméstico.
En los dos casos, los inquilinos se hallaban fuera de las viviendas, por lo que los cacos ya habían previsto la hora de actuar para cometer los robos. En la Subdelegación solo han tenido conocimiento de estas dos denuncias, aunque podría darse el caso de que los delitos podrían aumentar en número, al tratarse de un modus operandi que, en principio, no deja indicios.
Por el momento no ha sido reseñado el valor que alcanzan ambos ilícitos.
Métodos
Como ya es sabido, los ladrones, a la hora de entrar en un domicilio y constatar la ausencia de moradores en su interior, tratan de no provocar ruidos que alerten al vecindario, por lo que dañar las cerrajas de manera violenta puede delatar su propósito. Para ello, utilizan diversos métodos como el bumping, que consiste en introducir una llave maestra en la cerradura, y con suaves golpes sobre la primera, desajustan los mecanismos interiores del bombín hasta que la llave consigue hacerlo girar.
También existen otros como el impresioning. Se trata de introducir en la cerradura un material moldeable con el que conseguir una copia de la llave, que después será obtenida en cualquier ferretería. Parecida es también la técnica del hilo de lana, tejido que envuelve una fina capa de metal en el interior del bombín y que 'rellena' las ranuras internas hasta amoldarse a este conducto y hacer saltar los pistones.