El trayecto Madrid-Soria se detenía en la localidad guadalajareña durante más de una hora llegando finalmente a la estación del Cañuelo a las 23:30, cuando el fin de trayecto es a las 21:50.
Si el pasado día 3 el tren regional que cubría el trayecto Barcelona-Madrid quedaba detenido a tres kilómetros de Arcos de Jalón, este miércoles había que reseñar una nueva incidencia en el transporte ferrivoviario de viajeros en la provincia. En esta ocasión, el trayecto Madrid-Soria hacía una más que prolongada parada en Sigüenza, que se extendió en torno a una hora y cuarto.
Así lo reseña una de las afectadas, quien ha relatado que "nadie nos dijo nada, sin ninguna explicación" tras permanecer en una estación donde habitualmente no hay paradas, salvo en el caso de que alguien tenga billete para apearse en la localidad guadalajareña. Entre las conjeturas, se hablaba entre los pasajeros que al parecer, se trataba de un retraso en el relevo del maquinista, extremo este que nadie, por parte de la compañía, llegó a confirmar.
A mayores, tampoco había revisor, por lo que cualquiera podía haber hecho el trayecto gratis entre la capital de España y Sigüenza, ya que el operario subió al convoy precisamente en esta localidad. Y para añadir una alteración más: la luz interior de los vagones dejó de lucir, durante un prolongado espacio de tiempo, aumentando la incertidumbre en el pasaje.
Finalmente, tras esta inesperada y notable parada, que comenzaba en torno a las nueve de la noche, el tren arrancó de nuevo, continuando hasta Almazán, donde también hizo el correspondiente alto que contempla el trayecto, y continuó su viaje hasta la estación del Cañuelo, en Soria capital, complentando el recorrido, ya, a las once y media de la noche, con una demora más que apreciable, porque la llegada es a las 21:50.
La viajera que ha relatado esta incidencia a Soria Noticias ha significado que este hecho afectó a una compañera de viaje, una joven riojana que había previsto llegar a Logroño enlazando con el autobús que tiene salida en la capital soriana a las 22:15. Algo que, evidentemente, no conseguía, por lo que la soriana le ofreció su domicilio para pasar la noche, a lo que la joven accedió, emprendiendo el camino hasta su ciudad hoy jueves.
"En Soria estamos muy acostumbrados a estas cosas. La gente lo llevó con mucha paciencia", ha concluido, resignada, la testigo de una incendia que afectó a más de medio centenar de pasajeros.
Otro de los viajeros ha querido manifestar la "impotencia" vivida por el pasaje durante la espera, "sobre todo porque había niños y personas mayores". De hecho, pese a no ser un habitual de este recorrido, ha confesado que "hay que ponerse en la piel" de quienes se ven obligados a padecer estas alteraciones, habida cuenta de que se trata de contingencias que la sociedad soriana viene denunciando sin que por el momento haya habido remedio. Algo que los afectados ayer lo tomaron con sumisión y humor, "aunque la indignación iba por dentro".
El pasajero finalmente ha indicado que "me lo pensaré mucho" a la hora de decidir sobre este medio de transporte, sobre todo por la inquietud que genera el hecho de no poder llegar a tiempo al destino, y máxime cuando se trata de asuntos importantes como una consulta médica, entre otros.