Soria estará representada por dos equipos que tratarán de finalizar entre los 4 primeros del torneo.
El fenómeno Warhammer no para de crecer en la provincia. Tras la aparición de la Asociación ‘Triskel Numantia’ hace un par de años, los campeonatos de este juego de rol, que reúne a millones de personas en todo el mundo, se están haciendo cada vez más habituales en numerosas localidades sorianas.
En esta ocasión, el Camping de Valdeavellano de Tera acogerá mañana, sábado 17 de noviembre, una competición amistosa en la que participarán diez equipos, formados por 40 personas, procedentes de numerosas provincias como Burgos, Zaragoza, Madrid, Valencia o Barcelona.
En ese sentido, según explica el tesorero de la entidad organizadora, Agustín Llorente, este pueblo soriano se convertirá en el epicentro del Warhammer nacional con la llegada de varios de varios jugadores que se encuentran en el Top-20 de España. Junto a todos ellos, Soria también estará representada con dos equipos que tratarán de finalizar entre los cuatro mejores clasificados.
El torneo comenzará a las 08:30h. y se desarrollará hasta las 19:45h. A lo largo del día, se disputarán tres partidas, con una duración de 3 horas y media. La primera fase se hará a sorteo, mientras que las siguientes se llevarán a cabo por sistema suizo, es decir, enfrentándose los que ganan con los que ganan y los que pierden con los que pierden.
Posteriormente, los vencedores y el mejor jugador del campeonato recibirán un galardón, mientras que el resto de premios en metálico -estos se obtendrán con los 10 euros de inscripción que ha tenido que pagar cada jugador-, se repartirán de forma novedosa a través de un sorteo “para que no siempre se lo lleven los mismos jugadores”.
Con todo ello, desde ‘Triskel Numantia’ se anima a los sorianos a que se acerquen a las instalaciones de un Camping en el que se puede comer, dormir y pasar el día con todas las comodidades, mientras se disfruta de figuras “muy bien pintadas”. De esa manera, pretenden continuar fomentando un juego de rol que no para de crecer con el paso de los años en territorio soriano: “Cuando empezamos éramos 8 y ahora ya somos más de 20. Poco a poco la gente se va interesando. Tenemos un local más grande cerca de la Calle Almazán, pero necesitamos ayudas institucionales”.