Entre los años 2020 y 2023 se han visitado 172 refugios para realizar censos precisos y sistemáticos de colonias de quirópteros. Este año se han contabilizado 9.734 ejemplares durante el periodo invernal y 36.434 durante la época de cría en 65 refugios visitados. La cueva de Castañarejo, en Ávila, y los túneles de la Fregeneda, en Salamanca, son los principales refugios para estas especies en Castilla y León. Los datos recabados permitirán una mejora del conocimiento de la situación de las poblaciones de las distintas especies de murciélagos cavernícolas amenazados en Castilla y León.
Los murciélagos representan, con más de 1.400 especies conocidas actualmente por la ciencia, una quinta parte aproximadamente de todas las especies de mamíferos en el mundo. Se distribuyen por todos los continentes, excepto la Antártida, y ocupan una gran diversidad de hábitats, desde selvas tropicales hasta regiones áridas, bosques boreales e islas oceánicas. Los murciélagos desempeñan funciones claves en los ecosistemas y prestan importantes servicios ecosistémicos, como el control de plagas, la polinización o la dispersión de semillas.
Dentro de la comunidad autónoma de Castilla y León se ha constatado la presencia de 26 especies (el 76 % de las que se han registrado en la Península Ibérica), de los cuales hay un grupo que dependen directamente de las cuevas y otros refugios subterráneos, los denominados murciélagos cavernícolas. Se trata de especies gregarias, es decir, que viven en colonias que varían en su composición específica a lo largo del año. El tamaño de las colonias depende del tipo de refugio que utilizan, que, en el caso de las especies cavernícolas, son refugios naturales como cuevas y cavidades, o artificiales como túneles, minas, bodegas o sótanos que pueden albergar entre cientos y miles de individuos. En zonas más frías, algunas especies pueden utilizar desvanes de edificios y otras construcciones. Muchos de estos refugios son utilizados año tras año, mostrando un alto grado de querencia, conocida como filopatría.
Las poblaciones de algunos murciélagos cavernícolas se han visto reducidas drásticamente durante las últimas décadas debido, principalmente, a las perturbaciones que se pueden ocasionar en sus refugios y a la pérdida y transformación de sus hábitats de alimentación. Como consecuencia de su declive poblacional, varias especies de este grupo están incluidas en alguna categoría de amenaza del Catálogo Nacional de Especies Amenazadas (Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas). Entre ellas, siete especies catalogadas como “vulnerables” están presentes en Castilla y León: el murciélago grande de herradura (Rhinolophus ferrumequinum), el murciélago mediterráneo de herradura (Rhinolophus euryale), el murciélago mediano de herradura (Rhinolophus mehelyi), el murciélago ratonero grande (Myotis myotis), el murciélago ratonero mediano (Myotis blythii), el murciélago ratonero pardo (Myotis emarginatus), y el murciélago de cueva (Miniopterus schreibersii).
Los problemas de conservación y la ausencia de información reciente sobre los murciélagos en Castilla y León, sobre todo en lo relativo a la situación de las poblaciones, han motivado la realización del proyecto de inventario de refugios importantes de murciélagos cavernícolas en entre 2020 y 2023 por parte de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León. Durante el estudio para el seguimiento del Estado de Conservación de Quirópteros cavernícolas de interés comunitario en Castilla y León (EN-11/19 - EXPTE. A2020/000475), se han visitado un total de 172 refugios importantes de colonias de cría (entre los meses de mayo y julio) e invernada (entre los meses de enero y febrero) donde se refugian las especies más amenazadas en la región.
Para el desarrollo del seguimiento de las colonias de murciélagos cavernícolas, se ha utilizado fundamentalmente una metodología específica que consiste en la colocación de una videocámara con posibilidad de grabación nocturna mediante iluminación infrarroja y, así. registrar la salida de los quirópteros al anochecer. Además, a la cámara se le ha acoplado un detector de ultrasonidos con sistema de división de frecuencias, con el objeto de grabar los ultrasonidos de los quirópteros que salen del refugio y poder identificar las especies. En aquellas cavidades donde no ha sido posible aplicar el sistema de videocámara como método de conteo de la colonia, el recuento fue realizado sobre las fotografías digitales tomadas a las agrupaciones detectadas en el techo de las cavidades.
Además, se ha valorado el grado de amenaza potencial tanto del refugio como de su hábitat inmediato, así como sobre las especies y se han propuesto medidas de conservación urgentes para paliar los efectos de las distintas presiones y amenazas a las que están sometidos. Una buena medida es controlar el acceso mediante barreras físicas, que debe ser diseñadas teniendo en cuenta las necesidades de estos animales y la intolerancia de algunas especies a ciertas estructuras.
Los censos efectuados en estos últimos años, junto a algunos desarrollados con anterioridad, tienen como objetivo establecer un programa de seguimiento a largo plazo de las colonias de murciélagos cavernícolas en Castilla y León, con la finalidad de mejorar las estimas de las poblaciones y conocer sus tendencias.
Durante el seguimiento del año 2023, se han censado 65 refugios: 5 en Ávila, 10 en Burgos, 4 en León, 7 en Palencia, 14 en Salamanca, 4 en Segovia, 10 en Soria, 3 en Valladolid y 5 en Zamora.
En el periodo invernal se contabilizaron 9.734 ejemplares de 7 especies, siendo las más abundantes, dado su carácter gregario, el murciélago de cueva con 5.428 individuos y el murciélago grande de herradura, con 2.532 individuos, lo que suponen el 56% y el 26%, respectivamente del total contabilizado. Desde el punto de vista de la distribución, el 80% de la población durante el seguimiento invernal estaba concentrada en únicamente 6 refugios: dos túneles en La Fregeneda (Salamanca), una cueva en Ramacastañas y el monasterio de Guisando (Ávila), un refugio en Cancela en León y una cueva en Cornejo (Burgos). Destaca, como refugio invernal más importante de Castilla y León, y uno de los principales de la península Ibérica, un túnel de La Fregeneda, con casi el 60% de los individuos censados en toda la comunidad, lo que demuestra la suma importancia de conservar estos enclaves que, a la vez, son muy vulnerables a multitud de factores, especialmente los relacionados con las molestias ocasionadas durante el periodo de letargo de estas especies.
Durante el periodo reproductor se contabilizaron 36.434 de 12 especies, siendo las más abundantes el murciélago de cueva con 13.778 individuos, el grupo de los murciélagos ratonero grande y mediano con 6.520 individuos y el murciélago grande de herradura con 3.970 individuos, que, en conjunto, representan el 67% del total de la población censada en época reproductora.
En el caso de las colonias de cría, son en torno a una decena de refugios que rondan o superan el millar de individuos. Destaca la cueva de Ramacastañas en el valle del Tiétar (Ávila), con un tercio de los individuos contabilizados en toda la comunidad (12.850 individuos). Le siguen en importancia un túnel de La Fregeneda en los Arribes del Duero (5.594 indiviuduos), un antiguo molino en Castillejo de Martín Viejo en Salamanca (2.630 individuos) y una cueva en Losana del Pirón en Segovia (2.293 indiviudos), estos últimos con cifras muy similares. Además, el resto de las provincias también albergan refugios importantes como las cuevas de Arcos de Jalón y Los Rábanos en Soria, con 1.135 y 1.118 individuos, una antigua yesera en Valladolid con 740 individuos, y un refugio en Fermoselle en Zamora con 212 individuos, un edificio antiguo en Lebanza en Palencia o los túneles de la presa de Villagatón en León con menos de 200 individuos.
Si se comparan los datos obtenidos con las cifras obtenidas en los censos realizados en el año 2000, la principal conclusión que puede extraerse del estudio realizado es la patente disminución de las principales colonias reproductoras de quirópteros cavernícolas en los últimos veinte años, como es el caso de la cueva de Ramacastañas en Ávila, la cueva de Losana del Pirón en Segovia, los túneles de La Fregeneda en Salamanca, el refugio de Carbajales en Zamora o la cueva de Cancela en León. Sin embargo, los resultados de este seguimiento continuado en estos tres años muestran una evolución bastante estable, como en el caso de la mayor colonia reproductora conocida en Castilla y León (la cueva de Ramacastañas en Ávila), con valores entre 10.000 y 12.000 ejemplares en la época de cría.
Para todas las especies las principales amenazas, como ocurre en toda su área de distribución, son las molestias en sus refugios de reproducción e invernada y la perdida de refugios para que estas especies desarrollen su ciclo vital completo. El creciente desarrollo de actividades al aire libre hace que el turismo no regulado también sea motivo de preocupación, por la accesibilidad a estas cavidades y la falta de conocimiento del impacto de las actividades en los quirópteros.
En el marco de la planificación y la gestión de los lugares incluidos en la Red Natura 2000, se viene desarrollando el Plan de Monitorización del Estado de Conservación de la Biodiversidad en Castilla y León, que aborda principalmente el seguimiento y evaluación del estado de conservación de los hábitats de interés comunitario y las especies incluidas en el anexo I de la Directiva Aves, anexos II, IV y V de la Directiva Hábitats, el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y en el Catálogo Español de Especies Amenazadas. El número total de especies objeto de seguimiento se sitúa en 323 taxones de fauna en Castilla y León, lo que da idea de la magnitud del programa regional de seguimiento de fauna protegida.
Durante el próximo año, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León está realizando el seguimiento de los siguientes grupos de especies: aves acuáticas (invernantes y migradoras), ardeidas (garzas y especies afines), aves galliformes (urogallo cantábrico y perdiz pardilla) aves forestales amenazadas (águila imperial ibérica, cigüeña negra, buitre negro y milano real reproductor e invernante), aves esteparias (avutarda, ganga ibérica y ganga ortega, sisón, aguilucho cenizo, aguilucho pálido y cernícalo primilla), aves rapaces rupícolas (águila perdicera, buitre leonado, alimoche, águila real y halcón peregrino), aves rapaces diurnas no amenazadas, mesomamíferos carnívoros, oso pardo cantábrico, lobo ibérico y cangrejo de río.
El seguimiento del estado de conservación de las diferentes especies que habitan en Castilla y León es necesario para dar respuesta a las obligaciones comunitarias derivadas de las directivas Hábitats y Aves, que obligan a los países miembros a informar cada seis años a la Comisión de la Unión Europea sobre el estado de conservación de los taxones de interés comunitario incluidos en los anexos de la Directiva Hábitats y sobe todas las especies de aves silvestres de presencia regular en cada país miembro.
Para más información de estos seguimientos se puede visitar la web institucional de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León.