Entre 2005 y hasta ahora han sido dictadas 273 sentencias judiciales condenatorias y 180 sanciones administrativas. En Soria, 19 empleados han sido atacados durante este periodo por los 22 del pasado ejercicio.
El balance de la Sección de Agresiones al personal de centros sanitarios del Observatorio de la Comunidad de Castilla y León refleja que entre enero y septiembre de 2023 se han producido 540 incidentes, frente a 535 en 2022, lo que supone un leve incremento del 0,9 %, mientras que se ha registrado un descenso del 1,8 % en el número de trabajadores agredidos, pasando de 614 a 603.
Por áreas de salud, de los 603 trabajadores agredidos, en Soria fueron 19, (mientras que fueron 22 en los primeros nueve meses de 2022); Ávila 60 (74); Burgos 116 (100); León 62 (62); El Bierzo 23 (16); Palencia 34 (25); Salamanca 77 (48); Segovia 35 (37); Valladolid Este 95 (134), Valladolid Oeste 46 (54); y Zamora 33 (42).
Por sexos, esos 603 trabajadores agredidos se distribuyen en 530 mujeres (87,9 %) y 73 hombres (12,1 %). En relación con el total de efectivos supone que han sufrido alguna agresión el 0,92 % de los hombres y el 1,80% de las mujeres. En 2022 las cifras fueron de 1,16 % en hombres y 1,86 % en mujeres. Hay que tener en cuenta que el total de efectivos en Sacyl se distribuye en un 78,9 % de mujeres y un 21,1 % hombres.
Por ámbitos asistenciales, se producen ligeros descensos del número de trabajadores agredidos, tanto en Atención Hospitalaria (-3,4 %), como en Atención Primaria (-0,8 %), a pesar de que en este último caso se puede observar un pequeño incremento en el número de incidentes de 4,7 %. En la Gerencia de Emergencias Sanitarias ha habido tres trabajadores agredidos frente a cero en 2022.
En cuanto a las agresiones por categorías profesionales, el Observatorio refleja un incremento de agresiones en el personal facultativo (del 22 %), mientras que las demás categorías profesionales han visto descender el número de trabajadores agredidos, destacando los descensos en celadores (-48,6 %) y personal administrativo (-20,9 %).
Analizados los datos según el mes, el informe revela que este año se ha roto la tendencia de los dos últimos y los meses de verano (junio, julio y agosto) no concentran el mayor número de trabajadores agredidos, siendo julio el segundo mes con la cifra más baja (59), tras septiembre (56).
A 30 de septiembre es muy significativo el descenso en el número de agresiones físicas, pasando de 180 en 2022 a 92 en 2023 (-48,89 %). Aunque el mayor número de este tipo de ataques se siguen produciendo en el área de la salud mental (36 de 92), es destacable el descenso, puesto que han pasado de representar un 72,2 % del total de agresiones físicas en 2022 a un 39,1 % este año.
En el 15,56 % de los incidentes (84 de 540) se avisó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En cuanto a las causas registradas como posibles desencadenantes de la agresión, destacan las relacionadas con la “Disconformidad con la atención recibida” en un 31,9 % o las relacionadas con las “Demandas del usuario” con un 26,4 %. Otras causas que aparecen se refieren a disconformidad con el tiempo de espera o conductas problemáticas y en su casa adicciones del paciente.
Comparando las tasas de agresiones por cada 1.000 trabajadores entre 2020 y 2023 con el ámbito nacional, se observa según el sexo de los trabajadores agredidos que las tasas de Sacyl son siempre inferiores a las del Sistema Nacional de Salud (SNS) excepto en las mujeres en 2022.
Por ámbitos asistenciales, las tasas son inferiores en Sacyl en Atención Primaria y Extrahospitalaria, habiéndose roto esta tendencia en el ámbito hospitalario, donde en 2021 y 2022 las tasas de Sacyl superaron a las del SNS. Lo que no varía es que las de agresiones en Atención Primaria y Extrahospitalaria triplican prácticamente a las de Atención Hospitalaria.
En cuanto a las tasas por categorías profesionales, se puede observar que las del SNS están por encima de las de Sacyl en todas las categorías, excepto en el personal de Enfermería en 2021.
Por último, sobre los autores de las agresiones, las cometidas por el propio paciente representan un porcentaje más alto en el SNS (71 %) que en Sacyl (64 %). El resto de las agresiones son protagonizadas por familiares, acompañantes y otros (29 % y 36 % respectivamente).
Un aspecto relevante se refiere a la cobertura legal frente a las agresiones. El balance a 30 de septiembre revela que los profesionales de Sacyl han presentado este año 22 denuncias por vía penal, de las que 12 han sido en Primaria, 9 en Hospitales y una en Emergencias. Once han sido presentadas por personal facultativo, seis por el personal de enfermería, tres celadores, un TCAE y un auxiliar administrativo.
El registro de la Gerencia Regional de Salud señala que desde 2005 se han dictado 273 sentencias judiciales condenatorias por agresiones, y desde 2010 se han dictado 180 resoluciones sancionadoras tras la apertura de los correspondientes expedientes administrativos sancionadores. En 2023, hasta el 30 de septiembre, se han realizado 43 peticiones de incoación.
El Código Penal introduce todos los supuestos de agresión, empleo de violencia o amenazas graves sobre el profesional sanitario, reflejando que se considerarán actos de atentado los que se cometan cuando el trabajador se halle en labores de su cargo, en el ámbito de la asistencia sanitaria pública, con penas para el agresor de uno a cuatro años.
En este sentido, la Consejería de Sanidad sigue trabajando de forma permanente con la Fiscalía, a la que se remiten todas las denuncias que se reciben para que sean tipificadas como delito de atentado. Además se quieren fortalecer los vínculos y protocolos establecidos con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, reforzando la colaboración y el intercambio de información con el interlocutor policial sanitario designado, con el que cualquier profesional puede contactar en búsqueda de asesoramiento y pautas de actuación, además de poder recibir formación.
Para la atención inmediata se puede contactar con los teléfonos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (091, 062 o el 112), con un tiempo de respuesta medio de tres minutos.
Los profesionales también cuentan con el botón de alarma existente en todos los centros. En 2023, hasta el 30 de septiembre, se recibieron tres avisos del botón de alarma (Segovia, Palencia y Valladolid Oeste). Desde 2012 se ha utilizado en 59 ocasiones.
En cuanto a las medidas incluidas en el actual Plan Integral frente a las Agresiones de la Consejería de Sanidad, cabe destacar que en junio se llevó a cabo una nueva campaña de sensibilización en los medios (prensa y radio), con un nuevo cartel informativo y cuñas de radio con un mensaje más contundente, poniendo el foco en que agredir a los profesionales sanitarios tiene serias consecuencias. En 2024 se distribuirá entre los centros sanitarios la nueva cartelería para su colocación en salas de espera y pasillos.
También durante junio se celebró en Valladolid una jornada específica sobre agresiones para analizar la problemática bajo todas las perspectivas.
En cuanto a la aplicación Alertcops, que facilita la comunicación de los ciudadanos con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para alertar sobre una situación delictiva, se ha finalizado el envío al Ministerio de Sanidad de la información necesaria para la inscripción en el Registro Estatal de Profesionales Sanitarios de todos los médicos, se está terminando con el personal de enfermería y seguidamente se procederá con el resto de las categorías.
Todas las áreas continúan impartiendo cursos de formación por todas las áreas de salud para la gestión de conflictos, con el objetivo de mejorar y agilizar la gestión de este tipo de situaciones.