La temperatura media mensual fue de 13,8 ºC, el segundo valor más elevado, con una anomalía de +2,1ºC. Con todo, Espejo de Tera registró la mínima más baja de la estación, con -6,5ºC.
El otoño meteorológico de 2023 (septiembre-octubre-noviembre) ha sido el segundo más cálido en Castilla y León desde 1961 tal y como ha destacado hoy el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología en Castilla y León, Manuel Mora. También ha sido el tercero más húmedo con una precipitación media que supera en un 55 % el valor medio del trimestre, por lo que la situación de sequía meteorológica ha mejorado notablemente.
Mora ha señalado que este otoño ha estado caracterizado por la alternancia de borrascas sucesivas, algunas de gran impacto que han dado lugar a periodos con temperaturas suaves, precipitaciones y vientos intensos, y situaciones de bloqueo anticiclónico que han dado lugar a tiempo estable y temperaturas muy por encima de lo habitual para la época del año. También fue reseñable la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que dio lugar a precipitaciones intensas a principios de septiembre.
Durante el trimestre se han registrado numerosas efemérides de temperatura y de precipitación. En cuanto a la predicción para los próximos días, a partir del jueves 21 se espera una situación anticiclónica y por tanto predominio de cielos poco nubosos, aunque se formarán nieblas en la meseta y zonas bajas, con heladas generalizadas de madrugada. Lo más probable es que esta situación se extienda hasta mediados de la próxima semana. A partir del miércoles 27 es probable que la situación anticiclónica desaparezca dando lugar al paso de borrascas y frentes atlánticos, por lo que aumentaría la probabilidad de precipitaciones en todo la Comunidad. La predicción estacional para el trimestre enero-febrero-marzo señala que lo más probable es que sea cálido y húmedo.
La temperatura media registrada en el trimestre septiembre-octubre-noviembre de 2023 en Castilla y León alcanza un valor de 13,8 ºC, superando en 2,1 ºC el valor medio del periodo de referencia (1991-2020). Por este motivo, el balance es de un otoño extremadamente cálido en gran parte de Castilla y León, y muy cálido en zonas dispersas por toda la región, sobre todo en la mitad sur. Las temperaturas diurnas presentaron una anomalía positiva de 1,8 ºC, mientras que la anomalía de las temperaturas nocturnas fue de 2,4 ºC superior al promedio.
Septiembre tuvo un carácter cálido y octubre y noviembre tuvieron un carácter muy cálido.
En la evolución diaria de temperatura, destacan las temperaturas mínimas que han estado por encima de lo normal durante la práctica totalidad del trimestre. Las temperaturas máximas, aunque siguieron un patrón similar a las mínimas durante la mayor parte del trimestre, solo han superado su valor promedio de manera significativa y continuada durante dos periodos, desde el 24 de septiembre al 12 de octubre, y desde el 11 al 19 de noviembre. La temperatura máxima más alta se registró el día 1 de octubre en Miranda de Ebro (Burgos) con 36,8ºC, y la mínima más baja fue registrada en la localidad soriana de Espejo de Tera el 26 de noviembre con un valor de -6,5ºC.
Bajo el punto de vista pluviométrico, a nivel global el balance es el de un otoño muy húmedo en la mayor parte de Castilla y León, siendo húmedo en la mitad norte de Burgos, norte de León y Palencia y en áreas localizadas de Salamanca, llegando incluso a extremadamente húmedo en el sureste y noroeste de la región.
Septiembre y octubre tuvieron un carácter muy húmedo y noviembre un carácter húmedo.
La precipitación media ha sido de 292,7 l/m², produciéndose un superávit en torno al 55% respecto al valor medio. La mayor parte de las estaciones han registrado valores comprendidos entre 219 y 368 l/m², con un promedio de 40 días de precipitación apreciable. En zonas localizadas del centro de la Comunidad, del sureste de Soria y de la mitad norte de Burgos los valores de precipitación acumulada son inferiores a 200 l/m², superándose los 700 l/m² en el noroeste y suroeste de Castilla y León y en el norte de Soria. Como dato diario destacan los 179,6 l/m² en Puerto del Pico (Ávila) el día 29 de octubre y los 165 l/m² de precipitación registrados el día 3 de septiembre en Villacastín (Segovia).
Por otra parte, los días 17, 26 y 28 de octubre y 2 y 4 de noviembre se registraron rachas de viento de carácter fuerte de manera generalizada por toda la región. Destacaron las rachas de 151 km/h el día 19 de octubre en la Estación de Esquí de la Covatilla (Salamanca) y de 143 km/h en la Pinilla (Segovia) el día 4 de noviembre.
Durante el trimestre septiembre-octubre-noviembre se han registrado numerosas efemérides en los observatorios principales. Entre ellas destacan los registros de temperatura máxima diaria de los días 1 y 2 de octubre, que superaron los valores máximos anteriores para un mes de octubre en todos los observatorios principales (excepto León, Soria y Ponferrada), así como la precipitación diaria en día pluviométrico, registrada el 3 de septiembre en Valladolid y Segovia, que supone el valor máximo acumulado en día pluviométrico en el mes de septiembre. También fue el mes de octubre más lluvioso registrado en Ponferrada, y el mes de noviembre más cálido registrado en Soria y Ávila.
El delegado de AEMET ha ofrecido igualmente la previsión meteorológica para esta Navidad así como para el invierno. En ese sentido, ha indicado que de acuerdo a los modelos meteorológicos, a partir del jueves se espera una situación anticiclónica y por tanto predominarán los cielos poco nubosos, excepto en el extremo nordeste, donde persiste la probabilidad de precipitaciones débiles. Se formarán nieblas en la meseta y zonas bajas, algunas persistentes, con heladas generalizadas. Lo más probable es que esta situación se extienda hasta mediados de la próxima semana, con temperaturas normales para la época, muy baja probabilidad de precipitaciones y probabilidad alta de nieblas y brumas en la meseta y zonas bajas.
A partir del miércoles 27 es probable que la situación anticiclónica desaparezca dando lugar al paso de borrascas y frentes atlánticos, por lo que aumentaría la probabilidad de precipitaciones en todo la Comunidad, con temperaturas en torno a los valores normales para la época, aunque a tan largo plazo existe bastante incertidumbre.
En cuanto a la predicción estacional, Mora ha señalado que se trata de una predicción por consenso entre distintos modelos que representan las condiciones medias para un trimestre y para amplias zonas, y que su fiabilidad no es comparable con las de las predicciones a corto y medio plazo.
No obstante, la predicción estacional de la Agencia para el trimestre enero-febrero-marzo en Castilla y León señala que lo más probable es que sea cálido (probabilidad del 50 %) y menos probable frío (probabilidad del 20 %). En cuanto a precipitaciones, lo más probable es un trimestre húmedo (50 % de probabilidad) y menos probable seco (20 % de probabilidad).