En la Administración número 1 de Almazán han tenido fiesta este 22 de diciembre. Tan solo han vendido un décimo del 88.008, el gordo más tardío de la historia, pero la emoción no se ha podido contener. Las responsables han descorchado el cava y han brindado con los presentes, mucha más prensa que vecinos. El agraciado no se ha dejado ver, pero suponemos que en su hogar la celebración será mucho más larga.