Diversos vehículos de otros tiempos recorrían la ciudad para saludar unos días donde se espera prosperidad y ante todo paz. Sus viajeros, ataviados con el acostumbrado disfraz de Papá Nöel han querido dar un toque entrañable este sábado a los viandantes, quienes por otro lado han respondido del mismo modo afable a este gesto. Una pincelada más de la Navidad soriana.