Fría, muy fría la madrugada de la Navidad 2023 en Soria. La niebla que se resistía a abandonar la ciudad durante Nochebuena, cedía el paso a un cielo despejado, con una madrugada donde las temperaturas han descendido generosamente por debajo de los cero grados Celsius. Las cubiertas de los edificios mostraban una apreciable capa blanca con millones de destellos diminutos de hielo originado por la fuerte escarcha. También las orillas del Duero, donde la vegetación amanecía con curiosas aristas mientras el río, algo vaporoso según avanzaba la mañana, discurría calmado. Un 25 de diciembre, el de este año, donde a falta de nieve, la escarcha tiñe de blanco también montes y parajes cercanos.