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PROVINCIA
Actualizado 31/12/2023 09:53:48
Pedro Lafuente

El marisco y el paté son también dos de los productos que más tarde adquiere la gente para sus respectivas cenas.

El Mercado Municipal de Soria vivió ayer una mañana frenética. Desde primera hora, numerosos vecinos de la capital se desplazaron hasta los diferentes puestos en busca de los últimos detalles para la cena de Nochevieja -otros fueron directamente a por todo lo importante, a pesar de faltar 24 horas-. En ese sentido, los trabajadores de este emblemático edificio manifestaban que la mayoría suelen dejar para el último momento todos los preparativos, aunque “también es cierto que muchos nos hicieron los encargos con tiempo para recogerlos entre ayer y hoy”.

Por stands, los más demandados sin lugar a duda fueron las carnicerías. En la de Rocío Pérez, los clientes más tardíos adquirieron principalmente carrilleras, solomillos y panceta. “Ha estado muy bien la mañana, ha venido mucha gente”, señalaba.

Al igual que ella, Jorge López no paró en su pescadería desde las 09:00h. “Al final, solo se van a poder llevar el hielo”, decía entre risas después de vender numerosos langostinos, gambas o merluzas, entre otras cosas. Asimismo, el número de pedidos que tenía para esta jornada era más alto de lo usual, superando los 60.

En la charcutería de Diego Lafuente, los sorianos trataban de comprar jamón al corte para completar sus mesas de gala para mañana. De la misma forma, los patés también se convirtieron en un gran reclamo, “ya que la gente suele esperar porque no los quieren tener abiertos durante mucho tiempo”.

Para acompañar a los platos principales, los consumidores se acercaron a la Lonja de Deborah Romano para comprar boletus congelados y cremas de quesos que trasladan a los paladares de las personas a otras dimensiones. Asimismo, tampoco faltaron los rezagados que no tenían uvas o que buscaban panes y elaboraciones reposteras especiales para la noche del 31 en la Panadería Pinares.

Por último, el puesto de comida casera de Begoña Anguiano se erigió como una buena solución para las personas que tienen menos facilidades para cocinar. En su stand, destacaron las recetas de pollo de corral, de las conchas de vieira o de los hojaldres de foie.

Con todo ello, los stands cerraron pasado el mediodía después de una intensa jornada en la que sirvieron de salvavidas para más de una casa de cara a la cena de Nochevieja.

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