¿En qué lado empiezas tú el 2024? ¿En el de los haters o en el de los hateados?
“Tanto aforismo divino de la muerte me ha cortado el j*ñ*te. Por la foto, parece que estabas a lo mismo. Por lo escrito también”. “Lo de ciertos “juntaletras” y este panfletillo roza lo absurdo”. “Creo que un periódico de esta categoría debería incluir un poco más de la biografía y trayectoria de los publicadores”. Estas son algunas de las cosas más bonitas que me han comentado mis anónimos de Internet. Originales son, pero, ¿dedicaría alguien con hobbies y una vida plena 10 minutos de su vida a enfadarse e insultar a una persona a la que no conoce de nada?
Dejemos una cosa clara. Soy de la generación del síndrome del impostor, no me considero por encima de las críticas constructivas. De hecho, las busco como Kanye West volver con Kim Kardashian: sin control. La autocrítica conmedida es genial y lo mejor que se puede hacer para aprender es escuchar lo que dice la gente que sabe más que tú. Pero sólo cuando esa gente quiere ayudar o hacerte replantearte acciones moralmente reprobables, claro. Si no, pasa a ser un hater.
Las opiniones están para respetarlas, pero en tirar hate a alguien suele haber un componente de racismo, misoginia, homofobia, transfobia, odio porque sí y todas esas cosas que no staneamos en esta sección. Aquí entra el filósofo Karl Popper con su paradoja de la tolerancia, que dice que para que una sociedad sea tolerante tiene que ser intolerante con la intolerancia, cuando esa intolerancia implique violencia o no esté justificada por la razón. Dilo, Popper.
Pero aunque el odio no nos guste, va a seguir existiendo. ¿Recuerdas a Rebecca Black? Es la que cantaba ‘Friday’, la canción que taladró nuestros oídos en 2011. La gente le tiró a una niña de 13 años un hate que ni a un asesino en serie. Ahora es activista contra el cyberbullying (bullying a través de Internet). ¿Subes fotos de tu perro a Instagram y te llaman feo a ti? ¿Tu jefe te humilla y te insulta delante de toda la oficina? ¿Publicas en TikTok un video cantando para enseñar cómo avanzas en tus clases y te destrozan diciéndote que no saben por qué sigues haciéndolo si no tienes la voz de Adele? No te preocupes, porque siempre hay algo mejor por venir.
Como diría Pitbull: “Pa’lante, pa’rriba, porque no hay más nada. ¡Dale!’ Tienes la capacidad de servir, está en todos nosotros, y encontrarás un espacio seguro en el que hacerlo y demostrarle a tus haters que vales mucho más de lo que ellos dicen. Al final, ‘Friday’ tiene ya más de 168 millones de visitas en Youtube, que son dinero vengan de quien vengan.
Y para los haters, un propósito de año nuevo. Tanto odio dentro os hace más daño a vosotros que a las personas a las que queréis destrozar. A veces las frases cursis tienen razón. Que 2024 sea un año en el que crecer y mejorar aprendiendo de lo que el resto del mundo puede enseñarnos.