Los rojillos tan solo empeoran la estadística de goles recibidos. La escuadra dirigida por Diego Martínez encajó 15, mientras que la de Javi Moreno ya ha visto como 19 balones se han colado en su portería.
El Numancia ha llegado al ecuador de la competición de la mejor manera posible. Tras una primera vuelta marcada por las lesiones y por la igualdad en el grupo V de Segunda RFEF, los de Javi Moreno han conseguido finalizarla en la primera posición de la clasificación con 29 puntos -se encuentran empatados en el liderato con el Illescas-.
Estos números mejoran a los de la escuadra rojilla que consiguió hace dos campañas el ascenso a Primera RFEF. Bajo las órdenes de Diego Martínez, los sorianos completaron una primera mitad de la temporada un tanto irregular, terminándola en la sexta posición, fuera de los puestos de play off, con 26 unidades.
Durante ese tramo de competición, los numantinos consiguieron 19 goles a favor, diez tantos menos que los que llevan este curso. Por el contrario, aquel conjunto se mostró más solido en tareas defensivas, encajando tan solo 15 goles. Este año ya ha recibido 19 goles.
A pesar de esas diferencias, el conjunto de Martínez, que se situaba a 8 puntos del Formentera, líder al término de la primera vuelta, fue capaz de completar una segunda parte del campeonato espectacular para ascender de forma directa a la tercera categoría del fútbol español con 62 puntos, cinco más que el Espanyol B, su máximo perseguidor (el Formentera se desinfló con el paso de las jornadas, acabando séptimo, fuera de la zona de promoción con 50 unidades).
El Numancia quiere seguir los pasos de los cinco campeones de invierno de la temporada pasada. Arenteiro, Sestao River, Teruel, Antequera y Melilla repitieron en la primera posición a la conclusión de la primera vuelta y del campeonato. En el grupo I, el Arenteiro completó un gran inicio de torneo con 36 puntos, sacándole 2 al Guijuelo, segundo clasificado. Los gallegos no levantaron el pie del acelerador, despidiéndose de la Segunda RFEF con 73 unidades, 14 más que un Real Avilés que quedó segundo.
En el grupo II, el Sestao River se distanció pronto de su rival por el ascenso, un Utebo al que le sacaba 8 puntos, alcanzando la cifra de 38 al alcanzar los 17 encuentros disputados. Finalmente, terminó con 72, 13 más que Alavés B. Más disputado estuvo un grupo III en el que el Teruel se proclamó campeón de invierno con 36 unidades, 4 más que el Valencia B. La lucha duró hasta el final de una liga que acabó con los turolenses en Primera RFEF con 66 puntos, cinco más que la Peña Deportiva.
En el IV, el Antequera paso como un ciclón, logrando 42 puntos, 10 más que el Recreativo. La diferencia entre ambos se mantuvo hasta el final con un cuadro malagueño que finalizó con un total de 73 unidades. Por último, la U.D. Melilla ascendió después de una primera vuelta en la que aventajó en 5 puntos al filial del Atlético de Madrid con 37. Finalmente, los melillenses acabaron en la primera plaza con 66, tan solo 1 más que los jóvenes colchoneros.
El Numancia tiene peores números que todos los líderes del curso pasado (esta temporada también es el líder con menor puntuación, situado por detrás del Bilbao Athletic con 44, del Hércules con 36, del Sevilla Atlético con 36 y del Ourense con 35), acumulando en su casillero 7 unidades menos que el primer clasificado que contaba con menos puntos a estas alturas hace 365 días. No obstante, el contexto de los rojillos es muy diferente: plantilla, cuerpo técnico y dirección deportiva nuevos, numerosas lesiones o un grupo muy competido. Con todo ello, los numantinos ocupan una posición inmejorable para intentar el retorno a Primera RFEF.