El Boletín Oficial de Castilla y León refleja en su edición de hoy la petición de autorización para esta actividad en la parcela donde se ubican estas instalaciones, ya en desuso.
La planta de purines de Ágreda podría volver a ser puesta en funcionamiento toda vez que fuese cerrada ahora hace diez años y de haber estado operativa durante catorce.
Así lo refleja el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), donde sale a información pública la solicitud de autorización de uso excepcional de suelo rústico y licencia urbanística para la instalación de una planta de tratamiento de purines y producción de biogás, o en su caso biometano.
Los terrenos se hallan en el paraje Cerro de los Molineros, dentro del término municipal agredeño y en las inmediaciones del polígono industrial de Los Espinos, precisamente donde se halla enclavada la planta ya fuera de uso y que ha sufrido varios robos tras su cierre en 2024.
La empresa promotora es Vultan Ágreda SL, que ha presuestado una inversión de algo más de 30.000 euros para realizar las obras, según la licencia solicitada al Ayuntamiento agredeño y que también queda detallada en el Bocyl.
La planta de Ágreda fue concebida para la producción eléctrica con gas natural, con seis motores de algo más de 2.600 kilovatios cada uno. Con el calor sobrante, su diseño conseguía el tratamiento de purines con unas estimaciones de 200.000 toneladas al año. El proceso de cogeneración llevaba a la obtención de 6.000 toneladas de abono orgánico como fertilizante para la agricultura.
El cambio de normativa en 2014 hizo que la planta fuese cerrada, al igual que otra de idénticas características que fue instalada en Los Rábanos, localidad cercana a Soria capital.