Consciente de la dificultad, el técnico viajará a Canarias con el objetivo de derrotar a un Guaguas que está noche se juega su pase a los cuartos de final de la Champions. “Tenemos una guerra importante por delante”, ha añadido.
El Grupo Herce tiene por delante una de las semanas más duras de la temporada. En apenas cinco días, los celestes viajarán a Canarias para luchar por el liderato de la Superliga y a Turquía para tratar de dar la vuelta a los cuartos de final de la Copa CEV.
En primer lugar, los celestes se enfrentarán este sábado a Guaguas a partir de las 18:30h. en un duelo en la cumbre. Primer y segundo clasificado, distanciados tan solo por dos unidades en la clasificación, se verán las caras por tercera vez esta temporada -cabe recordar que la Supercopa la ganaron los isleños por un ajustado 3-2, mientras que el primer encuentro liguero se quedó en Los Pajaritos con un luminoso de 3-1).
Con esa carta de presentación, el técnico del Grupo Herce, Alberto Toribio, ha definido el encuentro “como una guerra muy importante” a la que ambos llegarán tras competición europea. Los de Camarero se juegan esta noche el pase a los cuartos de final de la Champions: “Lo más importante es poder recuperarnos, ya que hicimos un esfuerzo importante con gente que no estaba en las mejores condiciones. Pero, qué mejor forma que hacerlo que intentando ponernos líderes”.
Conscientes de que será complicado, el preparador vallisoletano valora positivamente el haber jugado antes ante un rival de la entidad de Arkas Izmir “para poder ponernos a ese mismo nivel”. A la hora de analizar ese choque, Toribio ha hecho hincapié en que habrá que tener cuidado con su saque, su bloqueo y su defensa, “teniendo que estar muy finos en la recepción y tratando de poner nuestro juego sobre la pista”.
Con todo ello, el míster ha finalizado su valoración del encuentro, deseando que puedan enfrentarse a Guaguas más veces esta temporada, “ya que querrá decir que estamos luchando por cosas importantes”.
El entrenador del Grupo Herce ha abarcado cómo transcurrió el choque de ayer ante el Arkas Izmir. En esa dirección, ha reconocido que el partido tuvo dos partes: “Las sensaciones del primer y del segundo set fueron buenas. No obstante, el perder el primero pudo ser un poco la clave de lo que podría haber sido el encuentro. En el tercero y en el cuarto, cambiaron lo que estaban haciendo y no supimos adaptarnos”.
Durante esas mangas, los turcos empezaron a jugar más por banda, haciendo mucho daño a los sorianos con sus atacantes de 4. A su vez, los celestes también tuvieron que contar con el hándicap de disputar la eliminatoria con numerosos jugadores tocados como Pepe Villalba, que apenas pudo estar sobre la pista, o Adrián Olalla.
A pesar de esas adversidades, Toribio confía en poder dar la vuelta al 1-3 en tierras turcas “después de lo visto en el primer y segundo set”. “Demostramos que, a nuestro nivel, competimos. Eso nos da confianza para ir a Turquía a intentar sacar la eliminatoria”, ha explicado.
Con todo ello, con la posible relajación de los de Glenn Hoag y con la buena dinámica que llevan este curso a domicilio en la Copa CEV, los celestes pelearán por dar la campanada la próxima semana ante uno de los combinados turcos más poderoso a nivel económico.