La Guardia Civil se incauta de estas unidades que incumplían la normativa sobre etiquetado y seguridad.
La Guardia Civil de Soria ha inmovilizó y retirado del mercado 396 juguetes considerados peligrosos que se encontraban en diferentes establecimientos dedicados a la distribución y venta en la provincia.
Las actuaciones se encuentran enmarcadas dentro de la Operación Ludus IV, liderada por EUROPOL con el apoyo de la Oficina Europea contra el Fraude (OLAF) y la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO).
Dentro de sus competencias en materia de resguardo Fiscal, la Guardia Civil de Soria efectuó durante la campaña navideña inspecciones en diferentes establecimientos de toda la provincia. Como consecuencia de las mismas se intervinieron 396 juguetes, los cuales fueron inmovilizados por infringir la normativa de seguridad y etiquetado.
Se confeccionaron 8 denuncias por infracciones administrativas a la Ley 2/2015, de Consumo en Castilla y León.
Las unidades intervenidas podían suponer un grave riesgo para los consumidores, ya que carecían de los controles de seguridad y etiquetado establecidos y presentaban diferentes defectos formales que podrían eventualmente poner en peligro a los menores a los que iban dirigidos.
Para que un juguete pueda ser vendido en la Comunidad, debe cumplir diversos requisitos en su etiquetado, siendo los más importantes el marcado 'CE', la información del nombre o la razón social o la marca, así como la dirección del fabricante o de su representante autorizado o del importador en la UE. En el caso de juguetes de tamaño reducido o que contengan piezas pequeñas las indicaciones anteriores podrán ir colocadas sobre el envase, en una etiqueta o en un folleto, advertencias e indicaciones de uso y manejo. Los juguetes que puedan resultar peligrosos para niños menores de treinta y seis meses deberán llevar asimismo una advertencia.
Para poder sesr vendidos en la UE, muchos productos deben llevar obligatoriamente el marcado CE, que demuestra que el fabricante ha evaluado el producto y se considera que este cumple los requisitos de seguridad, sanidad y protección del medio ambiente exigidos por la UE. El marcado CE es obligatorio para los productos fabricados en cualquier lugar del mundo que vayan a comercializarse en la UE.
En algunos productos se puede encontrar un símbolo que puede ser confundido con el marcado "CE". Pese a las similitudes, este símbolo significa 'China Export' (fabricado en el país asiático) y en este caso el fabricante no se compromete al cumplimiento de la normativa europea. En el símbolo 'China Export' la distancia entre ambas letras es más reducida.