Destaca la celebración de Santa Águeda, festividad heredada de La Muedra que se mantiene cada 5 de febrero.
San Blas y Santa Águeda son dos de 'Los Santitos', festividades que menores pero que los vecinos de Vinuesa guardan con especial cariño. Visten de tradición el inicio del mes de febrero en el municipio pinariego y guardan también tradiciones que enriquecen la cultura popular de toda la comarca.
El sábado 3 de febrero, la Iglesia de Nuestra Señora del Pino volverá a inundarse con cientos de roscos de San Blas. Allí se bendecirán estos típicos bizcochos bañados que preparan los vecinos y las panaderías locales. La Cofradía de San Blas, responsable de la organización de la jornada, también ha agendado dos cabildos privados y, por la noche, habrá baile público.
Las mujeres protagonizarán la jornada del lunes 5 de febrero. Santa Águeda les otorgará el poder y la representatividad en una celebración que la localidad heredó de La Muedra antes de que este pueblo quedase sumergido en las aguas del pantado. Es fiesta local porque "así se firmó por acuerdo en su día y para respetar la tradición de muchas personas que se convirtieron en nuestros vecinos", aclara Juan Ramón Soria, alcalde de Vinuesa.
Una Águeda será elegida, como 'reina' de la jornada a las 12:00 horas. Posteriormente se celebrará una misa en honor a la Santa, con su imagen presidiendo la ceremonia. Tras este acto, un vermut con gaiteros y la comida de hermandad reunirá a todas las mujeres del pueblo para brindar por un nuevo año de éxitos.
La fiesta se trasladará, ya por la tarde, al salón del Ayuntamiento para las competiciones de juegos tradicionales (18:30 horas). A las 20:00 arrancará un baile público que contará, en el descanso, con una recena para las participantes.