El Burgo de Osma acoge durante este fin de semana su III Feria de Antigüedades. En ella se pueden encontrar multitud de cosas. Los más mayores se quedan observando aquellos objetos que utilizaban antiguamente en sus casas, como por ejemplo, la primera olla exprés que salió al mercado o los tradicionales utensilios del campo. Por su parte, los más pequeños se quedan sorprendido por cómo era el primer ordenador o de cómo eran las consolas de los años 90. Un evento que deja fascinados a todos los visitantes y compradores, y que permite echar la vista al pasado y sentir un poquito de nostalgia.