El nuevo regidor del municipio ocelitano es consciente del importante reto que asumió el pasado mayo. La atracción de nuevos vecinos es su principal desvelo, porque asegura que "la llegada de nuevas empresas es más sencillo".
A sus 46 años, Gregorio de Miguel tiene por delante uno de los retos más importantes de su vida. Decidió dar un paso al frente en las listas del PP de Medinaceli y sus vecinos confiaron en él, y su equipo, para gestionar el devenir municipal. Lleva ocho meses compaginando su trabajo como hostelero con el cargo de alcalde del municipio ocelitano, y se ha marcado como principal objetivo la "atracción de población". Reconoce que esto es "más complicado que la atracción empresarial", y asegura que se daría por satisfecho "si al final de la legislatura se hubiesen instalado seis o siete familias con niños en el pueblo".
De Miguel pone en valor las bondades de apostar por el medio rural en general y Medinaceli en particular. "Yo no cambio mi pueblo por Madrid. Es cierto que, a priori, puede parecer que te faltan cosas, pero lo que te da a cambio compensa, y con creces, la balanza", refiere. El regidor confía en que los nuevos pobladores, como una familia cubana que se acaba de instalar en la localidad, entiendan este atractivo y puedan desarrollarse personal y profesionalmente como el resto de vecinos. "Aquí no suele faltar el trabajo, esa es nuestra gran baza", apunta el regidor.
En paralelo a esa lucha contra la pérdida de población, el Consistorio ocelitano tiene otros frentes abiertos que se dirigen, principalmente, a mejorar la faceta turística y el comercio de la villa, sin olvidar las diez pedanías que forman parte del municipio.
Con un presupuesto anual que ronda los 2,5 millones de euros, recibir una inyección de 1,5M es más que una buena noticia. El Plan de Sostenibilidad Turística en Destino (PSTD) que el Gobierno aprobó en mayo para Medinaceli, no solo incluye un ambicioso proyecto de desestacionalización del turismo, también abarca aspectos como una interesante apuesta por rehabilitar espacios como el antiguo parador, y potenciar otros recursos turísticos como las fuentes romanas.
Este PSTD incluye cinco ejes principales de trabajo. Gregorio de Miguel destaca la creación del primer centro de interpretación de paradores nacionales, que compartirá espacio con un centro de interpretación del Camino del Cid en el edificio del antiguo parador de Medinaceli. Además, se plantea un programa de recreación en realidad aumentada de la evolución histórica de los principales elementos de interés histórico-artístico de la villa, incluidos el palacio ducal, el parador nacional y las diferentes fuentes de la localidad ocelitana.
El PSTD lleva una tramitación más lenta y quedan meses hasta que el trabajo administrativo comience a dar sus frutos plasmándose en realidades concretas. Las que sí han comenzado son las obras relativas a la subvención de Comercio y Digitalización. Medinaceli recibió del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo una subvención de 500.000 euros para digitalizar su mercado, haciéndolo también más sostenible. De ellos, unos 215.000 euros servirán para mejorar la accesibilidad a la zona de los comercios de la villa, 60.000 para habilitar una aplicación móvil que potencie la visibilidad de los negocios, y otros 60.000 euros en concepto de cartelería.
De Miguel explica que la intención es modificar la última de las partidas, que contempla la inversión de 150.000 euros en la implantación de una red wifi. El regidor valora que "este aspecto podría haber quedado algo obsoleto y consideramos que ese dinero podría resultar mucho más rentable si se gastase en algún otro concepto".
El Ayuntamiento sigue pendiente de dos subvenciones que se solicitaron para continuar los trabajos en la muralla. Se pidió una por valor de 3 millones de euros de la que todavía "no se han recibido noticias", refiere el primer edil. También se espera la decisión respecto al 2% Cultural. "De llegar, se convertiría en una cuarta fase de la muralla, un paso más hacia la rehabilitación completa de esta imponente fortificación de unos dos kilómetros y medio de perímetro", aclara de Miguel.
Entre otros proyectos también destaca la construcción de viviendas sociales en el barrio de la Estación. La Junta concedió a la localidad 16 pisos, número que respondía a la demanda existente en aquel momento. El alcalde puntualiza que "ahora toca aclarar si se entregarán en régimen de alquiler o venta, porque desde la pandemia las familias buscan otro tipo de espacios, casas con jardín o pisos con terraza, como viviendas definitivas".
En la misma zona de la Estación se acometerá una intervención en los desagües. Además, una obra plurianual, dentro de los Planes Provinciales de Diputación, servirá para "la traída de aguas desde Valdefuentes al depósito", refiere de Miguel.
Por último, el Ayuntamiento no olvida el polígono industrial. Actualmente trabajan en él tres empresas que dan empleo a unas 20 personas. La intención es que "puedan llegar otras", y el alcalde recuerda que existe un proyecto empresarial interesado en una subvención del Miteco para la cría de chanquetes. Siguen en construcción las futuras naves nido, con espacio para hasta tres emprendedores que apuesten por el territorio. Son dos naves, una de ellas doble que podría dividirse.