La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural aporta un máximo de 60 millones de euros para la bonificación de intereses de dichos créditos, un apoyo económico que se cifra en casi seis veces más que en la campaña de 2019.
Un total de 9.810 titulares de explotaciones agrarias de Castilla y León han visto formalizados sus préstamos bonificados para dotar de liquidez a las explotaciones y poder hacer frente a la sequía regulados en la Orden AGR/1022/2023, de 21 de agosto y cuyo valor asciende a 409.507.770 millones de euros.
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural aporta un máximo de 60 millones de euros para la bonificación de intereses de dichos préstamos tras el acuerdo firmado con once entidades financieras (Abanca, Banco Santander, BBVA, Caja Rural de Burgos, Caja Rural de Salamanca, Caja Rural de Soria, Caja Rural de Zamora, Cajamar, Caixabank, Ibercaja y Unicaja) para poder llevar a cabo esta medida de apoyo al sector promovida por la Junta de Castilla y León.
Estas cantidades suponen un éxito de solicitudes de dicha ayuda, cuyo plazo para formalizarla terminó el pasado 15 de febrero, al aumentar tanto el número de los solicitantes como el de las cuantías con respecto a los datos de las últimas ayudas similares ofrecidas para la campaña de 2019 .
También estos 60 millones de euros aportados como máximo por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural para la bonificación de los intereses de esos préstamos suponen un considerable incremento con respecto a 2019, cuya cuantía fue de 13 millones de euros.
Estas ayudas forman parte de la amplia batería de medidas que la Junta ha impulsado para apoyar al sector ante la grave crisis del año pasado, que incluyen complementos a las indemnizaciones de Agroseguro y otras ayudas directas, reducciones fiscales y otras medidas estructurales (como el Plan de Balsas ), entre otras muchas, y cuya cuantía total asciende hasta los 145 millones de euros de fondos propios.