Tras un inicio titubeante por parte de ambos equipos y de las colegiadas, permitiendo una dureza excesiva a los carros, la maquinaria amarilla se puso a funcionar y a conseguir goles con una cierta fluidez. Al final de la primera parte ya se había marcado una diferencia abultada para terminarla con un 24-14 en el luminoso. Respecto a la segunda parte, sería mejor olvidarla. Sin ningún rigor defensivo ni ofensivo por parte de ambos equipos, ise intercambiaron los goles y los errores. Al final 43-32, una nueva victoria que ya es un récord al conseguir 24 victorias consecutivas. Toca seguir sumando y generando expectativas de cara a esa, aún no segura, fase de ascenso.