La recién creada Conferencia de Asociaciones de Escritoras y Escritores busca coordinar las demandas de los autores frente a entidades como la Federación de Editores o el Ministerio de Cultura. El acto se ha celebrado en Soria para conmemorar el 85 aniversario del exilio y muerte de Antonio Machado.
El Espacio Santa Clara de Soria ha sido testigo esta mañana del nacimiento de la Conferencia de Asociaciones de Escritoras y Escritores, la primera plataforma de coordinación de la actividad de este tipo de asociaciones en toda España. Decenas de autores han estado presentes en el acto fundacional de una entidad que busca servir de altavoz a sus demandas frente a la Federación de Editores, de ámbito nacional, y el Ministerio de Cultura. Soria ha sido elegida como escenario para conmemorar el 85 aniversario del exilio y muerte de Antonio Machado y durante el acto se ha recordado la labor de impulso de la cultura en la ciudad que llevó a cabo Jesús Bárez a lo largo de su carrera.
El presidente de la Asociación Colegial de Escritores, Manuel Rico, destaca que la mayor "amenaza" a la que se enfrenta el sector en la actualidad es la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA). Y es que estos sistemas estarían "utilizando contenidos sometidos a derechos de autor sin pedir autorización a los autores y sin remunerarles". Por ello, solicitan que la recién aprobada ley europea que regula estas plataformas "tenga una trasposición en la ley española" y que se especifique claramente qué contenidos han sido creados por una IA.
Sin embargo, al sector también le preocupan otros datos como que el 84% de los escritores no viven de derechos de autor ni de actividades literarias, tal y como pudo constatar el Libro Blanco de la Asociación Colegial de Escritores. Sólo el 4% viven de ellos y el 14% tienen que sumarle a estas retribuciones la participación en bolos. Además, el líder de la Asociación critica que la propiedad intelectual pase a ser de dominio público pasados 70 años de la muerte de su autor: "No hay ninguna otra propiedad que pase al dominio público posteriormente, otras como la inmobiliaria las heredan las familias".
Por ello, elevan demandas como que los escritores autónomos tengan una cotización similar a la que se ha establecido para los artistas o que se garantice la compatibilidad de las pensiones de todo tipo de jubilaciones con el cobro de derechos de autor, para que aquellos que se jubilen puedan seguir creando. "Hay autores de 80 o 90 años que han tenido la duda de si podían escribir y cobrar derechos de autor por si les podían sancionar, como pasó con Javier Reverte o con el dibujante Forges", explica Rico.
Carlos Fortea, Premio Nacional a la Mejor Traducción 2023 reconoce que es "muy difícil" que un escritor pueda vivir de su obra y lo atribuye al estado del sector en la actualidad. "Hay una gran atomización, hay muchísimas editorales, escritores y títulos al año y no hay lector para tanto título", detalla. Es complicado obtener unas cifras de ventas que otorguen al autor un beneficio suficiente para "vivir sólo de este trabajo". Además, esto se habría agravado tras la crisis del 2008, cuando "los anticipos cayeron en picado". Aun así, la escritora y periodista Marisol Artica añade reclamaciones tan básicas como que los autores sepan a ciencia cierta cuántos ejemplares han vendido, algo que a menudo "es un dato un poco opaco".
Por todo ello Artica, que ha sido la encargada de dirigir este acto fundacional, lo ha calificado de "hito" en la historia de las asociaciones de escritores: "Hay una serie de reivindicaciones que tienen que ser atendidas y la unión hace la fuerza". Un paso más para un sector que, a pesar de la irrupción de las nuevas tecnologías y contenidos de entretenimiento, se mantiene vivo y encuentra relevo. "Sigue habiendo mucho amor por la escritura, hay inquietud por coger la pluma o el ordenador y ponerse a escribir y aunque quizá se lee menos, se sigue leyendo", concluye Artica.