El presidente de la Diputación asegura que, aunque el servicio se presta a través de una empresa concesionaria, la institución debe "velar porque las condiciones se cumplen".
Esta mañana se le ha preguntado a Benito Serrano, presidente de la Diputación de Soria, por el malestar entre parte de las trabajadoras del servicio de Ayuda a Domicilio, que ven cómo sus condiciones laborales deben modificarse ante el fallecimiento o traslado de alguno de los usuarios.
Serrano, en primer lugar, ha reconocido la labor de las 400 personas contratadas por la empresa adjudicataria para ejercer una labor "más que necesaria" en "todos los rincones de una provincia amplia y dispersa" atendiendo a "unas 1.000 personas". También ha admitido las particularidades de unos puestos de trabajo que velan por "un segmento de población en el que desgraciadamente fallecen usuarios habitualmente".
No obstante, el presidente de la Diputación asegura que, aunque el servicio se presta a través de una empresa concesionaria, la institución debe "velar porque las condiciones se cumplen" y "nos consta que al llegar estos casos, en la mayoría de ocasiones existen readaptaciones y no se despide". "No creo que el trabajo sea precario", ha puntualizado Serrano.
Para concluir, ha insistido en que "no nos sobran trabajadores y, menos, aquellos que están dispuestos a desarrollarse en los pueblos". Por ello, ha aseverado que "nuestra obligación es cuidarlas y mimarlas por esa labor fantástica que realizan cada día".