El centrocampista explica en Soria Noticias cómo cambió todo después del partido frente al Badajoz: “Javi Moreno me dejó en el banquillo al descanso con toda la razón del mundo”. Tras ese momento, el vizcaíno se ha convertido en uno de los hombres clave del conjunto soriano y afronta el encuentro frente al Sanse de este fin de semana, en el que hay gran parte del ascenso en juego, muy motivado.
Alain Ribeiro es sin lugar a dudas uno de los hombres que ha dado un paso adelante en el Numancia en este sprint final de competición. El mediocentro vasco ha cogido galones en las últimas jornadas, siendo un hombre fundamental para Javi Moreno a la hora de generar fútbol, dar asistencias y anotar goles.
El vizcaíno empezó la temporada como un tiro, erigiéndose como una de las revelaciones del cuadro soriano, enamorando muy pronto a los seguidores numantinos. No obstante, una lesión lo cambió todo durante unos meses: “Nunca había tenido una rotura muscular y fue complicado. Intenté volver antes y eso hizo que estuviera más tiempo parado. Esta experiencia me ha servido para aprender”.
Tras ese tiempo en el dique seco, Ribeiro regresó al equipo, aunque lejos de su máximo nivel. En esa situación, el técnico del Numancia decidió cambiarlo en el descanso el día del Badajoz. Consciente de que “me sentó con toda la razón del mundo y con argumentos”, el futbolista rojillo manifiesta que hizo un ejercicio de reflexión, “dándome cuenta de que vine con un rol de protagonista y para disfrutar del fútbol, cosa que no estaba logrando por motivos externos”. A partir de ahí, volvió a ser él mismo para ayudar a su conjunto en la recta más importante del curso.
Al igual que él, el vestuario dio un giro de 180 grados: “Nos juntamos para saber hacia dónde queríamos dirigir el barco. Todos estábamos de acuerdo en que teníamos una plantilla increíble y un grupo humano espectacular, el mejor de mi carrera. Por ello, contando con todas las facilidades, incidimos en que teníamos que dar el 100% y apretar a los compañeros si veíamos que no lo daban”. En ese sentido, recalca que el objetivo por el que pelean “es muy bonito y lo tenemos en nuestra mano”.
En todo esto, la presencia del entrenador rojillo fue fundamental. Para Alain Ribeiro, Javi Moreno “es una pasada; nunca he tenido un entrenador que sepa manejar así un vestuario”. En su faceta más personal, el de Silla le ha dado la confianza que necesitaba, “apostando por mí”. En esa dirección, el centrocampista se muestra muy agradecido al valenciano, centrado en devolverle todo lo que le ha dado con “buenos partidos, goles y asistencias”.
Analizando también su posición en el terreno de juego, el vizcaíno reconoce que le gusta jugar en una zona de tres cuartos “un tanto retrasada” para poder entrar en contacto con el balón y coger confianza. Sobre su preferencia a la hora de jugar con un ariete puro o con falso nueve, este hace hincapié en que le “da igual, dado que Carlos, Lupu o Primo tienen cada uno sus cualidades y ya nos conocemos desde hace tiempo para saber lo que necesita cada uno de ellos”.
Después de tres victorias consecutivas con puerta a cero y de recuperar el liderato, el combinado numantino afronta este sábado a las 17:00h. uno de los encuentros más importantes de la campaña. Los sorianos se desplazarán hasta San Sebastián de los Reyes para verse las caras con un combinado local que marcha segundo con un punto menos que ellos.
No obstante, los jugadores lo afrontan con tranquilidad, coincidiendo en que “hemos venido para vivir estos partidos; en verano esperábamos estar así a estas alturas, dependiendo de nosotros mismos”. En esa dirección, recalca que es una fecha muy importante para poder alejarse de su principal perseguidor en la tabla, "aunque no servirá de nada vencer este sábado, si perdemos los seis siguientes”. Por ello, pone de manifiesto que lo más relevante es “reafirmar las buenas sensaciones, no volvernos locos y seguir el camino que venimos recorriendo las últimas jornadas”.
En cuanto a lo que supondría un triunfo de cara al ascenso, Ribeiro no se quiere mojar señalando un porcentaje concreto, pero sí que apunta que “conllevaría dar un golpe encima de la mesa y un impulso anímico”. Con todo ello, añade que nunca han perdido de vista su objetivo, a pesar de las dificultades que ha habido: “Estamos en el lugar que queríamos a falta de siete encuentros. Todos hubiéramos firmado a principio de la temporada estar así”.
El choque contra el Badajoz también supuso un momento clave en la relación de el mediocampista con la afición del Numancia. Después de una primera parte del curso en la que se le vio interactuar de forma frecuente, tanto en persona como por las redes sociales, con los seguidores locales, Ribeiro también contestó a través de su cuenta de Twitter a algún comentario en el que cuestionaban su estado de forma. “Siempre me he sentido muy querido en Soria. Ahora, también soy persona y paso por momentos malos. Al final, leí los comentarios y acepté las críticas constructivas que me dijeron. No tengo problemas con nadie, todos buscamos subir y que el club vuelva a dónde se merece. Es bueno escuchar a la gente y tomarlo como consejo para mejorar”, expresa.
Seguidamente, afición y plantilla han vivido varios de los mejores momentos del curso. Al finalizar los últimos choques, ambos han celebrado las victorias más unidos que nunca; situación que para el de Sopela le da “un chute de energía y de adrenalina para afrontar lo que tenemos por delante”.
Con ese plus, los futbolistas sorianos comentan en el vestuario el desplazamiento que se va a llevar a cabo este fin de semana a San Sebastián de los Reyes. Con más de medio millar de aficionados rojillos (la cifra no para de crecer en las últimas horas y podría ser superior), los jugadores del Numancia sueñan con un estadio de Matapiñonera teñido de rojo: “Es una gozada el ver como una ciudad de 39.000 habitantes se vuelca con nosotros. Lo hemos hablado todo el año porque hemos estado acompañado en cada uno de los estadios en los que hemos jugado”.
Deseoso de seguir viviendo este idilio con los fans, Ribeiro les pide que se vuelquen en este final de campaña, “ya que se me pone la piel de gallina solo de imaginarme Los Pajaritos llenos; los notamos un montón y nos van a ayudar a llegar a buen puerto”.
Con todo ello, el jugador numantino espera poder seguir compartiendo muchos más momentos con los aficionados del Numancia, “dado que fiché aquí con la intención de quedarme muchísimo tiempo”. A tal efecto, afirma que viene de cambiar de equipo constantemente y que tiene ganas de “asentar la cabeza y de encontrar la estabilidad”. Con esa idea, el centrocampista desea cumplir su objetivo en Soria, “un lugar espectacular para asentarme y para seguir creciendo porque aún no sé cuál es mi techo”.