Dolores de cabeza y poco dinero

Soria Noticias alcanza los 150 ejemplares en su periódico gratuito en papel. Puedes consultar el primer Soria Noticias (diciembre 2015 aquí) y el último hasta ahora (abril 2024 aquí) y aquí todos los artículos de esta celebración.

Era una jornada cualquiera del ya lejano abril de 2017. Subía a comer acompañado por mi jefe, Jesús Esteras (1), y al despedirnos en aquel portal de la calle Numancia me hizo una propuesta que cambiaría mi vida para siempre. Quería que fuera el director de Soria Noticias, la empresa de la que él era copropietario y de la que iba a asumir la gerencia. “Solo puedo prometerte muchos dolores de cabeza y poco dinero”, me espetó con esa sinceridad suya que abruma, pero a la que te vuelves adicto. Desde aquel día, mi ya de por sí inquieta cabeza no ha parado de dar vueltas. En ocasiones, demasiadas.

Yo apenas tenía experiencia en los medios y sobrevivía, retornado de mi fracasada experiencia madrileña, optimizando páginas web para SEO y llevando redes sociales. Se podría decir que la apuesta era, cuanto menos, arriesgada. Pero Jesús, ‘el Chus’, siempre ha apostado por el talento (dejaremos la falsa modestia para otros) y por Soria. En esta provincia no llegas a crear cuatro empresas y sostener todos los meses una veintena de nóminas si no crees irremediablemente en las capacidades de quienes eliges rodearte, tienes una arrolladora capacidad de trabajo y sacrificio, un punto necesario de arrogancia, y una visión clara de tu idea. Él lo tiene todo.

La situación no era sencilla. Soria Noticias era un medio joven y únicamente digital y salía de una fusión breve, pero tormentosa, con El Mirón de Soria. Desde fuera, aquella experiencia de apenas medio año pudiera parecer un fracaso, pero dió a Soria Noticias dos cosas con las que nunca había soñado; este periódico que hoy tiene en sus manos y el mejor comercial de toda Soria. Juan Carlos Díaz (2) tenía en aquel momento todo lo que nos faltaba: la experiencia y los contactos. ‘El Burrero’ siempre ha sido mucho más que ‘el que trae la pasta’ y pronto se convirtió en el mentor que la empresa, Jesús y yo necesitábamos. Hago examen de conciencia para reconocer aquí que, seguramente, él sea la persona con la que más haya discutido en estos años. Es probable que esa tensión sea la que nos ha permitido mantener el pulso. Recuerdo largas charlas al teléfono, conversaciones infinitas sobre Soria y sus gentes, sobre la política, sobre el pasado y sobre el futuro. En definitiva, sobre la vida. Una vida nueva a la que yo me enfrentaba sin colmillo y en la que él se mueve como pez en el agua. “Vamos a sacar esto adelante por corazón, cabeza y cojones”. Esa era su arenga. Y a fe que lo hemos hecho.

Cuando llegué formaban parte de Soria Noticias un Luís Romera ya de salida y dos personas que aún hoy siguen siendo pilares fundamentales del periódico y de la empresa. Veramendi y Calavia eran dos veteranos del periodismo soriano que superaban los 50 años y a los que yo, sin experiencia y con la mitad de primaveras, tenía que dirigir. Fue más fácil de lo que suena, afortunadamente. Patxi Veramendi (3) se convirtió, durante mucho tiempo, en una especie de confesor. A día de hoy, sigue siendo a quien recurro para que me quite de la cabeza alguna que otra idea demasiado loca, y también es quien se aferra a la RAE para no dejarme llenar Soria Noticias de mayúsculas ‘estéticas’. Pedro Calavia (4) es el hombre de la web, el picapedrero que todo proyecto necesita. Batalla con unos cambios tecnológicos que descolocan al más pintado y pone al servicio del periódico su amplia experiencia, un conocimiento de la falda oeste del Moncayo que solo alcanza quien ama algo de verdad, y un oído infalible para las sirenas.

Recuerdo a la perfección mi primera portada. La foto de Valonsadero, el monte sagrado de las Fiestas de San Juan, y el titular ‘Cuando junio se viste de flores’. Me pareció tremendamente original, estéticamente bella y sanjuaneramente impecable. Sí, así soy yo, enamoradizo de mis propias ideas. Durante esos primeros números hicimos de todo. Cada cierre era una auténtica odisea de sobresaltos y juramentos. El Demi era nuestro diseñador, aunque mis peticiones chocaban con demasiada frecuencia con su libertad artística. Repartió el periódico un tiempo, algo que también hicimos Jesús y yo un mes. Aquella aventura, que terminó -no pregunte cómo-, rebuscando en un contenedor de basura, nos reveló que repartir Soria Noticias no era una tarea fácil. Siempre se subestima aquel trabajo que no se conoce. Lección aprendida.

Llegó el proyecto fallido de EPECYL. Nada que realmente merezca la pena en esta vida (en el trabajo, en el amor, en el deporte o donde sea) se consigue sin haber fracasado antes un buen puñado de veces. Llegaron las primeras elecciones, las entrevistas, los fotorreportajes de fiestas por la provincia. Llegó esa desolación a la que uno no termina de acostumbrarse nunca cuando un político te miente a la cara. Llego el ‘Lo Damos Todo’. Y más reportajes y entrevistas. Desembarcó Vero, la comercial que siempre necesitaba más producto. Y Bernat, el periodista que trataba de convertir en poesía el deporte soriano. Y David y Carmen, los fotógrafos artistas. Y se fue Chusja, el hombre orquesta que siempre quería sacar más caras en la portada. Y Eva y Patricia. Llegó la portada de noviembre de 2017 que supuso el resurgimiento de la Soria ¡Ya!, aunque para contar eso bien harían falta varias páginas. Diría que la entrevista con Baltasar y su ayudante en el número 98 es mi portada favorita, pese a que nos acusaran de robar la Navidad a los niños de Soria.

En algún punto de este relato, no importa cuándo porque a mí me pareció tarde, aparecieron dos patas que, aún a día de hoy, otorgan a Soria Noticias la solidez y templanza. María Ferrer (5) es una navaja multiusos disfrazada de fotógrafa. Es, con diferencia, la persona que más cuida y mima la estética del periódico y es la responsable de que Soria Noticias esté en todos los rincones de la provincia para captar lo que pasa. María es esa compañera que siempre resolverá tu problema y esa amiga que nunca te dejará tirado. Y pensar que yo no la quería… A la que quise desde el primer minuto fue a Encarna Muñoz (6). Decir que es mi mano derecha suena anticuado y hasta machista y, además, no hace honor a la verdad. Encarna es la razón (sin olvidar a Silvia, mi psicóloga) por la que yo sigo en Soria Noticias y en el periodismo. Encarna es la luz en los momentos oscuros. Esa tenacidad que solo se hereda en Pinares, esa mente ordenada, esa habilidad para no pasar por alto ningún detalle, ese punto de mala baba exactamente medido a la necesidad de la ocasión, ese conocimiento de los pueblos de la provincia de Soria, esa obsesión casi enfermiza por el trabajo… Encarna tiene todo lo que a mí me falta y por eso hacemos un tándem profesional insuperable. Y es aquí donde quiero acordarme de mis padres, porque eran ellos quienes soportaban los malos ratos que me daba por el periódico, pero sobre todo por enseñarme siempre a perseguir mis sueños. Os quiero.

Llegaron las (míticas) cenas de Navidad en el Baluarte, el trato siempre exquisito de la Caja (a la que me niego a quitarle ese ‘la’ tan nuestro de delante) y las comprometidas entrevistas con los políticos (imprescindibles para medir tu fuerza como medio). Llegó Sara Roncal (7), con esa forma de fotografiar tan insultantemente bella que me obliga a maldecir y bendecir, a partes iguales, que nadie tenga los arrestos de descubrirla de verdad. Llegaron los becarios, de fotografía y de periodismo. Yo, con mis faltas de ortografía y mi concepción pragmática de la profesión, enseñando a nadie... La vida. Llegaron los colaboradores y opinadores. Y como llegaron, cambiaron. Tocó reinventarse cada San Juan, cada Semana Santa, cada Navidad. Y más entrevistas y reportajes. Personajes, asociaciones, clubes, colectivos… Dar visibilidad a quien la merece. Buscar historias, salirse del carril. Y, entonces, la pandemia.

Yo, con esa habilidad para el análisis fino que me adorna, preveía que vendrían semanas sin apenas información. Y como anticipábamos una caída de los ingresos por publicidad decidimos ajustar la estructura, redimensionar el proyecto. Vamos, meter tijera. El Covid se llevó profesionalmente a Ana y a los dos Jorges. No llevaban mucho tiempo y ya nadie sabrá cómo habría acabado aquello. Lo que sí sabemos es que la pandemia trajo un par de cambios importantes y positivos para Soria Noticias. El periódico pasó de quincenal a mensual. Era algo que necesitábamos, pues los cierres cada 15 días condicionaban a la web en demasía. A cambio, nos prometimos -y creo que hemos cumplido-, más páginas en cada ejemplar y sacar más temas propios cuidando mucho más la información. El otro cambio fue en la web, que pegó un subidón de visitas que hemos logrado mantener gracias al callado, brillante e irónico Ángel Ortíz (8). Él es ese amigo que siempre querrías llevarte de acampada porque, aunque no sabes cuándo ni cómo, te acabará sacando de un apuro. Él, ahora escudado por Dani Guillorme (9), es nuestro técnico. Ellos son quienes tratan de atender todas nuestras peticiones, que les aseguro que no son pocas, quienes levantan la web cuando nos la tiran y quienes bucean para averiguar hacia dónde se mueve ese grial endiablado que damos en llamar SEO. La pandemia no solo nos dio visitas, también relevancia. Al regionalizarse la información (mascarillas, confinamientos, toques de queda…) ganamos peso en Castilla y León, y más cuando Igea decidió abrirnos de par en par las puertas (digitales) de los consejos de Gobierno de la Junta.
Después del Covid, el periódico volvió con entrevistas más potentes, con más análisis y con más literatura. Aparecieron quienes hoy son el presente y el futuro de Soria Noticias. Primero Pedro Lafuente (10), Pedrete para no confundirlo con el otro Pedro y ‘el Maño’ para mí. ¡Qué fuerza, qué vitalidad, qué ganas! Qué envidia. Con ese descaro que solo se les consiente a las buenas personas se ha metido en el bolsillo al deporte soriano y ha logrado unir a todos los periodistas jóvenes de la ciudad en un grupo que ya hubiera querido para mí en mis comienzos. Después llegó María Sierra (11), la dulzura hecha maquetadora. Tras una breve experiencia con Tito, ella trajo paz al diseño de Soria Noticias. No entiendo cómo una mente puede ser estructurada y creativa a la vez, pero ella lo tiene. Su magia hace nuestro trabajo infinitamente más fácil y es capaz de levantar cualquier tema de esos que no quedan como te esperas. Y luego está Itziar Ortega (12) que aporta la alegría, la cultura y ese toque moderno que toda redacción de periódico necesita. ‘Itzi’, aunque perfeccionista hasta la desesperación, es de esas personas que uno no sabe cómo ha terminado trabajando a tu lado, pues su talento, intuición y colmillo no son fáciles de encontrar. Súmenle una curiosidad de las que devora todo lo que pilla y una ética de trabajo desbordante y obtendrán un diamante al que le queda muy poco por pulir.
Con todo lo que ello significa, para lo bueno y para lo malo, por Soria Noticias ha pasado mucha gente; Marina, Belén, Sara, Silvia, José Luís, María… Me gustaría no dejarme a nadie, pero no puedo prometerles nada. Hemos crecido y lo seguiremos haciendo porque es la única manera en la que entendemos estar vivos en este periódico.

Para poner orden entre tanta mente pensante, aterrizó María González (13), quien ha tomado el toro por los cuernos para demostrar que con un buen administrativo puedes ir al fin del mundo. Junto a ella, Mercedes Fernández (14) para atestiguar que un correo o un programa de gestión pueden convertirse en una sonrisa. La última en llegar es Ana Barbero (15) un todoterreno con el que afrontar cualquier trabajo. Ella es esa trabajadora abnegada y silenciosa que parece que no está hasta que le preguntas si hizo aquello que le pediste. Y sí, obviamente lo hizo. Realmente Ana es la penúltima, pues según escribo esto me están presentando a Vanesa Abad (16), nuestra nueva comercial que viene a hacer tandem con Sonia García (17).

Creo que, en este exhaustivo repaso, que confieso que es más para mí que para usted, he nombrado a todo aquel que ha sido importante en la historia de Soria Noticias. Pero me faltan dos pilares fundamentales, sin los cuales no habríamos podido llegar a este 150 ni ser el medio más visitado en digital de la provincia; los lectores y los anunciantes. Estos últimos nos han permitido crecer y nos permiten cada día ganarnos la vida a una docena de profesionales haciendo lo que más nos gusta. Y, además, han regalado a su tierra algo que -y lo digo tal y como lo pienso- es bueno para Soria. Luego están ustedes, los lectores. Usted que nos lee, nos busca, nos comparte, nos pide y nos exige. No tengo palabras para agradecerle todo lo que nos han dado, todo lo que me han dado. Y así, sin palabras, pero con el alma calentita de humanidad y el corazón contento de recuerdos terminaré este repaso con un simple pero sincero GRACIAS.