La pasión por unos colores no se negocia y estos referentes de las ondas sorianas no faltarán a la cita de la Cartuja. Acompañados de sus familias, desembarcarán a orillas del Guadalquivir con la esperanza de ver a sus equipos levantar el trofeo. Ambos son optimistas: Patxi apuesta por un 3-1, mientras que José Carlos sueña con un 0-1.
La final de la Copa del Rey que enfrentará este sábado al Athletic Club de Bilbao y al Real Mallorca a las 22:00h. en el estadio de la Cartuja de Sevilla tendrá representación soriana. Patxi Irigoyen y José Carlos San José, dos de las figuras más importantes de la comunicación deportiva provincial de las últimas décadas, acudirán a la cita andaluza a animar a sus respectivos equipos en una cita que jamás olvidarán.
A pesar de haber nacido en Soria, Patxi mamó desde bien pequeño el sentimiento rojiblanco del Athletic. Descendiente de una familia con orígenes navarros, su hermano mayor le dio el empujón que le faltaba: “Era el único que tenía coche. Nos llevaba a jugar a Valonsadero a todos los chicos del barrio, pero tan solo formaban parte de ese equipo los que éramos del Athletic; si no, tenías que ir con el otro. En conclusión, mi familia y las más cercanas del barrio somos leones”.
Al escuchar dicha explicación, José Carlos, entre risas, le dice que es “un poco de ese conjunto por imposición”. No obstante, el reputado periodista incide en que el razonamiento es “mucho más fácil”, recordando que su mayor regalo llegó cuando hizo la comunión, momento en el que le entregaron un traje del conjunto vasco completo “con su camiseta, sus pantalones, sus medias y sus botas”.
Por su parte, el locutor de Cadena Ser Soria, nacido en Mallorca, indica que cuando naces en una isla como esta solo tienes dos opciones: ser del Mallorca o del Baleares, “aunque yo también era un poco merengón por Don Emilio Butragueño”. Dejando a un lado ese sentimiento merengue, muy lejano a lo que siente por el club de su ciudad, rememora las tres temporadas en las que formó parte de la cantera del cuadro bermellón. “Era uno de los integrantes del Recreativo Mallorca. Me acuerdo de que vestíamos con camiseta azul y pantalón negro”, manifiesta.
Asimismo, tampoco se olvida de la última temporada en la que se abonó al equipo de su vida. En la 96/97, justo antes de emprender el viaje a Soria, José Carlos disfrutó del ascenso de los baleares a Primera División (curiosamente aterrizó en la que hoy es su casa, coincidiendo con el ascenso del Numancia a Segunda en aquel ya mítico, Domingo ‘de Calderas’).
Independientemente de la distancia existente entre Soria y Bilbao, Patxi intenta no perderse ningún partido de su equipo. Siempre que puede se escapa cada 2-3 meses a San Mamés “para quitarme la espinita”. A la hora de expresar cómo lo vive a 229 kilómetros, este señala que “se lleva mejor cuando las temporadas son delicadas, cosa que nos ha pasado últimamente varias veces por la filosofía que tenemos. Quiero que esta siga siendo así, pero el mundo futbolístico ha entrado en una vorágine mercantilista”.
En el caso de José Carlos, este mallorquinista lo tiene más difícil para seguir a los suyos, “ya que yo no tengo la opción de ir en coche”. Sin embargo, este no ha perdido la oportunidad siempre que ha podido de coger un avión para ver varios choques de los suyos en Son Moix. También se ha desplazado a ciudades como Madrid o Valladolid para animar a su combinado. En uno de esos viajes, se acuerda de cómo los bermellones ganaron al Atlético de Madrid por 1-2 y de cómo lo vivió con su amigo, Andrés: “Nos agarrábamos de la mano y lo celebrábamos como podíamos para que los atléticos no se sintieran ofendidos”.
Como profesional, también ha tenido la suerte de narrar varios partidos en los que el Mallorca ha jugado en Los Pajaritos frente al Numancia. En ellos, “sufría y disfrutaba marcara quien marcara porque tenía el corazón un poco dividido”.
En esa dirección, el periodista de Cadena Ser reconoce que es bermellón y numantino, por ese orden -seguido del Real Madrid, de la Sampdoria, del Queens Park Rangers y en un futuro del C.D. Aniñón-. Por su parte, Patxi asegura que por delante del Athletic está el Numancia, “pero mientras no coincidan, me salvo de estar en la tesitura”.
En esa dirección, el veterano locutor rememora la primera vez que pisó el césped de San Mamés, cubriendo al Numancia: “Lo besé como si fuera el Papá”. Excepto en ese encuentro que quería que ganaran los sorianos, el resto de veces que pierde el conjunto bilbaíno “me quedo con cara de tonto”. A tal afecto, apunta que intenta ver el 99% de los encuentros de los de Ernesto Valverde: “Solo me lo pierdo si coincide con los partidos del Numancia en Los Pajaritos. Soy abonado y me gusta bajar con mis hijos y mis amigos”.
A diferencia de él, José Carlos trata de desconectar los fines de semana de tanto deporte, aunque sentencia que sufre mucho cuando ve duelos como el de la semifinal frente a la Real Sociedad. Al recordar dicho choque, Patxi hace hincapié en que aquel día también era bermellón, dado que no quería volver a ver a los donostiarras en una final de Copa después de la de 2020 “en la que nosotros pusimos el fútbol y ellos el gol”.
Tras muchos nervios y esfuerzo, ambos consiguieron entrada para ir a La Cartuja con sus respectivos hermanos. Mientras que el colaborador de Soria Noticias se sentará en la zona neutral del estadio, el periodista de Cadena Ser podrá ubicarse junto a la afición del Mallorca gracias a Biel, un amigo de su hermano, Roberto, que le dio su número de abonado para que pudiera asistir a esta cita histórica.
A escasas horas de que eche a rodar el balón, Patxi hace hincapié en la ilusión que ha tenido toda la semana por vivir esta fiesta del fútbol “en la que espero que no haya ningún metepatas y en la que todos vayamos a disfrutar”. Coincidiendo plenamente con él, José Carlos considera que tuvo más nervios las semanas anteriores “cuando no sabía si iba a tener entrada; fue como un parto”. Después de conseguirla, se muestra muy contento por la experiencia que va a vivir durante todo el fin de semana por tierras andaluzas.
Sabedores de lo que significa un enfrentamiento de estas características (Patxi ha estado en todas las finales, incluida la última que ganaron los vascos en el Bernabéu ante el Barça, al tiempo que José Carlos recuerda ver por televisión las dos últimas que disputó su escuadra), ambos recalcan que va a ser un duelo muy igualado, “en el que ninguno va a meter la pierna suave”. En el lado bilbaíno, Irigoyen señala que los hermanos Williams, Unai Simón y Guruzeta, “jugador que va a ser el hombre de la final”, van a ser muy importantes ante un equipo que “va a salir a buscar el fallo nuestro”. Por su parte, José Carlos apuesta por un Mallorca “fuerte atrás” en el que serán imprescindibles su línea defensiva, Dani Rodríguez, centrocampista con una “calidad exquisita” y los delanteros Muriqi y Abdón Prats: “Este último parece que no está, pero de repente aparece y te la mete por la escuadra”. Precisamente, cree que el ariete mallorquinista va a dar el tanto de la victoria a los suyos en un duelo que terminará 0-1. Patxi también piensa que va a anotar Abdón, aunque no va a servir para nada, dado que Nico Williams y Guruzeta, por partida doble, van a poner el definitivo 3-1 en el luminoso del estadio sevillano.
Con todo ello y pase lo que pase, ninguno tiene planeadas las celebraciones posteriores; bueno, Patxi prentende subir a Bilbao en su vespa si ganan el título para ver la gabarra. Tan solo se centran en disfrutar con los suyos y, por qué no, juntarse una vez termine el encuentro para tomarse una manzanilla y unas gambas de Huelva con las que poner el broche de oro a esta jornada tan emotiva.