No obstante, el portavoz de la Junta asegura que "estamos abiertos al turismo y nuestra intención no es limitarlo".
Después de las últimas noticias llegadas desde Madrid, donde intentan poner coto al problema de los pisos turísticos ilegales con suspensión de licencias en las zonas más problemáticas y endurecimiento de las sanciones, la pregunta era obligada en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León.
La intención era conocer si la institución autonómica baraja regular el mercado de los alojamientos turísticos y el portavoz, Carlos Fernández Carriedo, ha sido determinante al asegurar que "es una reflexión que debemos hacer". Por tanto, Castilla y León queda abierta a trabajar en una normativa que, a medio plazo, otorgue un marco concreto para una realidad creciente en el medio urbano y también en el ámbito rural.
No obstante, Carriedo ha querido puntualizar que la postura de la Junta respecto al turismo es de brazos abiertos. "Queremos que vengan turistas y, aunque somos la comunidad líder en turismo interior, pretendemos seguir creciendo", ha expresado. Como invitación a aquellos que buscan otras opciones frente a las propuestas de sol y playa, el portavoz ha referido que "este es un territorio que ofrece cultura, patrimonio, naturaleza y gastronomía, aquí tienen la mejor alternativa".
Fernández Carriedo ha concluido con un mensaje que resultará tranquilizador para el sector: "Sin perjucio de la reflexión que se abrirá para mejorar la regulación y la normativa, aquí estamos para animar no para limitar el turismo", ha aclarado.