El técnico fue aclamado el pasado fin de semana en el San Andrés con cánticos de “Jordi, quédate”. Sin embargo, el catalán ha recalcado que no va a continuar en el conjunto amarillo, ya que está cerrado con su próximo club y “mi palabra vale mucho”.
El Balonmano Soria encara las dos últimas jornadas de la fase regular de Primera Nacional con la tranquilidad de haberse proclamado campeón de su grupo y de estar clasificado para el play off de ascenso. Sin embargo, los de Jordi Lluelles no se conforman. Los amarillos quieren seguir haciendo historia y cerrar su participación en la competición doméstica con pleno de victorias (en estos momentos, llevan 28 de 28).
“Quedar primeros es algo bonito, pero al final es el trofeo de la piruleta. Esa posición no nos garantiza nada de cara a la fase de ascenso”, ha explicado el preparador catalán. No obstante, el desembarcar en la promoción con todos los partidos ganados supondría un aviso a navegantes. Según apunta el entrenador, “serviría para poner en alerta a los rivales”.
El pasado sábado el San Andrés festejó el título de campeones por todo lo alto. Durante las celebraciones, la grada no dudo en pedir a Lluelles que se quedará el próximo curso. En cambio, el técnico ha asegurado en rueda de prensa que su decisión no ha cambiado, “dado que mi palabra vale mucho; igual que aquí no hacía falta firmar nada cuando renovaba, mantengo mi palabra con el club con el que me he comprometido”.
Confirmada su marcha, el catalán sueña con despedirse, dejando al BM Soria en División de Honor Plata: “Sería un sueño. Significaría devolver a mi casa todo el cariño que me han dado a lo largo de estas cuatro temporadas”.
El conjunto amarillo está trabajando para que la fase de ascenso se dispute en Soria los próximos 17, 18 y 19 de mayo. Con la decisión todavía en el aire (esta se conocerá el lunes 6 de mayo a las 17:00h.), Lluelles recalca lo importante que sería jugarla el San Andrés. Descartando cualquier otra opción, como la del Polideportivo de Los Pajaritos, el preparador ha puesto de manifiesto que “en nuestra casa nos conocemos hasta la pulga más diminuta de polvo”.
En esa dirección, ha incidido en que llevan dos temporadas entrenando en esas instalaciones y que tienen cogidas todas las medidas y las líneas de la pista: “Igual no compensa organizarla en Soria si no se disputa en el San Andrés. Cada pabellón es un mundo. Cuando jugamos de visitantes siempre intentamos entrenar antes en la cancha para conocerla un poco. Si cambiáramos de pabellón, perderíamos la ventaja de jugar de locales”.
Los amarillos afrontan las dos últimas jornadas de la competición regular antes ULE y Avilesina, combinados que pugnan por ocupar la segunda posición del grupo. Conscientes de la responsabilidad que tienen, Jordi Lluelles ha destacado que “vamos a seguir saliendo como un rodillo”.
Continuando con las claves que los han llevado hasta aquí, los sorianos disputarán el primero de estos dos encuentros el sábado a las 19:00h. en tierras leonesas. Estos se enfrentarán a un filial del Ademar de León con muy buenos jugadores que han tenido numerosos minutos este curso en Asobal.
Estos choques, ante gallitos del grupo, servirán a los sorianos para preparar un play off para el que todavía no han analizado posibles rivales: “Hemos seleccionado partidos, pero no nos hemos metido en ellos. Prefiero seguir invirtiendo tiempo en la competición liguera”. Con todo ello, ha manifestado que este grupo todavía tiene margen de crecimiento y que, si hubiera renovado aquí, “me hubiera gustado contar con todos ellos porque tiene mucho potencial”.
Por último, el técnico, que no ha cerrado la puerta a una segunda etapa en Soria, ha señalado que contribuirá en todo lo que pueda a una directiva “con la que generado un vínculo que va más allá de lo profesional”: “Si me preguntan por un entrenador, les daré mi opinión. Quiero que el equipo se quede en las mejores manos”.