El líbero se retira del voleibol después de defender la elástica celeste durante las últimas cinco temporadas. La emoción no ha faltado en un acto en el que el jugador ha agradecido a la directiva que salvara “al mejor equipo de España”.
Continúan las despedidas en el Grupo Herce. Si el lunes fue el turno para el capitán, Manu Salvador, hoy el protagonismo ha recaído en Álex San Martín. Tras cinco temporadas defendiendo la elástica celeste, el líbero ha decidido poner punto y final a su relación con el club y con el voleibol profesional.
Acompañado por el presidente de la entidad, un Alfredo Cabrerizo que quería que siguiese jugando, “aunque respeto y apoyo su opinión”, el líbero ha anunciado su marcha de una forma muy musical en una rueda de prensa en la que ha estado rodeado de sus seres queridos, de varios compañeros de vestuario y del cuerpo técnico.
Recitando estrofas de canciones de La Raíz o IZAL, este ha recalcado que Soria siempre será su casa: “Ha sido un privilegio y hoy acaba mi historia de amor con este club. Siempre voy a regresar a este lugar porque he sido muy feliz. Solo puedo agradecer el trato que me ha dado todo el mundo. Lo más importante siempre son las personas”.
En el capítulo de menciones aparte, en el que el protagonista de la jornada se ha emocionado, ha destacado el apartado dirigido hacia la directiva. En ese sentido, el exjugador del Grupo Herce ha querido hacer pública su admiración hacia “unas personas que salvaron al mejor club de España de voleibol” cuando más lo necesitaba.
Asimismo, tampoco han faltado los gestos de cariño hacia un cuerpo técnico y hacia unos compañeros que “me han hecho mejor”.
Álex San Martín no se queda con un instante concreto de las cinco temporadas que ha vivido en Los Pajaritos. Aunque ha destacado la consecución de la Copa del Rey como un momento que jamás olvidará, el líbero ha recordado con emoción la conexión que ha tenido con la afición y, en especial, con la Curva Soriana.
Por ello, “ha amenazado” con regresar a las gradas del feudo soriano para ser uno más a la hora de apoyar al equipo que “me ha visto madurar como persona y como jugador”.
De esta forma, San Martín ha podido cumplir el sueño que tenía con 4 años cuando empezó a practicar este deporte con su padre y con su tío en el asfalto de Alcalá de Henares. Despidiéndose como uno de los mejores jugadores del país, este soñador pone el broche de oro a una carrera que siempre permanecerá ligada a Soria.