Las obras se han extendido durante más de un año. La fiesta patronal, con la asistencia del obispo, celebra el final de las labores.
Ontalvilla de Almazán celebraba este fin de semana las fiestas patronales en honor a San Bernabé, que este año tenían un motivo especial: la bienvenida a a la conclusión de las obras de restauración de su templo parroquial, consagrado a Santa Eulalia de Mérida.
El sábado, el obispo Abilio Martínez Varea, oficiaba la bendición del nuevo altar de piedra y del ambón en el espacio mayor del templo. Las labores se han extendido a lo largo de 13 meses, que han sido ha sido sufragadas por la Asociación Sociedad de Baldíos, a lo que se ha sumado la Diócesis de Osma Soria y fondos de la localidad, perteneciente a Adradas.
Las últimas mejoras que han sido materializadas en el pueblo han incluido señales identificativas en lugares icónicos, la identificación de las calles y una exposición de aperos de antaño. Además, hay varias obras en ejecución, como la futura pista de pádel y varios solares en limpieza.
La fiesta, multitudinaria, acogía además la perceptiva procesión y una comida popular en el polideportivo.