Esta alternativa acogió el año pasado al 11% de los turistas que visitaron la provincia.
Los siete campings de la provincia se han unido en una nueva Asociación con el objetivo de promover un turismo de calidad, respetuoso y sostenible. Aprovechando sus ubicaciones en parajes extraordinarios, estos quieren erigirse como un motor económico de la zona con sus diferentes actividades.
En ese sentido, cabe destacar que estos acogieron al 11% de los turistas que visitaron Soria el año pasado. Este dato es muy importante si lo comparamos con otros territorios como Burgos o como Segovia en los que estos datos descendieron hasta el 4% y el 2%, respectivamente.
Con más de 5.000 plazas y 80 puestos de trabajo directos, los propulsores de esta iniciativa buscan desestacionalizar su oferta. “Hemos ampliado nuestros servicios hasta los 10 meses y ese es un esfuerzo muy importante para un sitio como el nuestro. No podemos vivir tan solo de esto a o largo de dos meses”, ha explicado Paula Guisande.
En esa dirección, ha hecho hincapié en que sus negocios son esenciales para combatir la despoblación en los pueblos de alrededor. A tal efecto, ha recordado que la mayoría de los clientes acuden a estos núcleos rurales a pasar el día, a comer o a comprar productos típicos de la zona.
Para alcanzar sus retos, los idearios de este plan se reunirán durante las próximas semanas con las distintas administraciones con el objetivo de conseguir su colaboración. Subdelegación, Junta de Castilla y León, Diputación de Soria o diferentes Ayuntamientos serán los primeros lugares que visiten.
Asimismo, también tienen en mente proponer que se regularicen las áreas de servicio para autocaravanas, “quitando su gratuidad”, para contar con una competencia justa.
Por último, los dueños de los campings sorianos han puesto de manifiesto las dificultades con las que cuentan para contratar trabajadores durante el verano, “dado que muchas veces las personas interesadas en cubrir los puestos ofertados no encuentran un lugar en el que quedarse”.
Durante esa época, estos llegan a superar en habitantes a varios pueblos sorianos, por lo que necesitan numerosos profesionales de diferentes ramas. En esa estación, los visitantes suelen quedarse entre cinco y siete días -en otoño y primavera las estancias se reducen a 1 o 3 noches-.