El eral manifiesta debilidad en sus extremidades delanteras a la vez que guarda cierta distancia con sus hermanos de camada en Cañada Honda.
Uno de los novillos para La Saca se encuentra renqueante en Cañada Honda. El festejo del Lavalenguas de este sábado podría haber hecho mermar sus fuerzas o quizá haberle hecho sufrir alguna lesión que le hace caminar con dificultad, al contrario del ver que tienen sus compañeros de camada. El animal, además, permanece distanciado del grupo, por lo que tampoco se podría descartar alguna pelea con el resto de la manada.
Puestos al habla con Raúl González, presidente de Amigos de la Saca, agrupación encargada de velar por los erales durante su estancia en Valonsadero, ha admitido a Soria Noticias que el novillo constata dificultad al desplazarse en un caminar con cojera evidente. La lesión se hace patente en la mano izquierda del animal, que concluía el festejo campestre del sábado "perfecto, como el resto" en como así fue confirmado al día siguiente. Sin embargo, el lunes se vio que el hombro izquierdo se aprecibaba"descolgado", por lo que no puede apoyar la extremidad. González no ha descartado que el novillo, tras la inquientante jornada del sábado ante el gentío de Valonsadero pudiera haber sido dañado por alguno del resto de los erales.
"Ese día los animales se 'calientan' y pueden darse peleas después", explica el responsable de la asociación sanjuanera, quien ha descartado acalambramientos musculares, habituales tras las carreras por el campo. Así, ha indicado que ya se han tomado medidas para la reposición de la res de cara La Compra, que será el domingo. La dolencia que manifiesta el novillo tiene "difícil solución, le llevaría meses curarse, por lo que es inviable" de cara al próximo encuentro de los Sanjuanes, tal y como ha mencionado González esta tarde de jueves.
El animal tiene el número 16 y correspondió, durante el sorteo del sábado, a la cuadrilla de la Cruz y San Pedro. Será embarcado en camión para su posterior traslado a la plaza de toros, por el momento, y será reemplazado en escasos días por otro ejemplar de la ganadería José Luis Viejo, la misma de la que proceden los otros once novillos que pastan ahora en Valonsadero.